Una película que habla sobre no conseguir trabajo. Este hecho que es duro y difícil para mucha gente no consigue ser reflejado en la película, que se mueve entre la comedia y el drama sin convencer en ambos y con situaciones cómicas que son de un humor absurdo y banal, casi escatológico que no tiene ni puñetera gracia.

En cuanto a los actores ni Miles Teller ni Bryan Cranston ( que otras veces nos ofrecieron buenas interpretaciones) aportan demasiado a la película. Anna Kendrick tampoco está excepcional. Quizás el mas destacable sea John McGinley pese a su pequeño papel.

En definitiva una película genérica y con un final de lo mas predecible.