No todo lo moderno es mejor que lo clásico. No todos los retoques hacen que algo siempre luzca más. Es cierto que las nuevas tecnologías pueden mejorar las carencias técnicas de las películas más antiguas, y que nuevos actores pueden ofrecer una nueva manera de interpretar la obra increíble de Charles Dickens, pero ya está, las visiones modernistas absurdas y descabelladas no aportan nada, sino que desdibujan al personaje y, lo que es peor, el espíritu de la novela y de su autor.

1ª Temporada: Ciertamente no esperaba yo gran cosa de una serie inglesa más, pero esta vez me equivoqué. Una mezcla interesante de comedia con drama en la que sobresale la protagonista, aunque en verdad todos los personajes son muy creíbles. Estaba deseando ver el capítulo siguiente y no quería que se acabara, lo que es señal inequívoca de que me estaba gustando. Situaciones divertidas y trágicas se suceden y te dejan esperando una temporada más.
2ª Temporada: nunca segundas partes fueron buenas, salvo... Bueno, era difícil mantener el nivel de la primera temporada, así que esta segunda solo se sobrelleva bien, pero sin la lucidez e intensidad anteriores

No es que sea una obra maestra pero si te gustan las pelis de juicios te entretendrá. No coincido con la crítica de la protagonista, pues no veo que su personaje esté, ni mucho menos, desdibujado, y respecto de los demás, Al Pacino sigue teniendo fuerza interpretativa y está acompañado por otros personajes a mi juicio bastante creíbles. No es una película que deba dejarse de ver por su mala nota por los críticos oficiales. Es interesante y cuenta una historia real. Se puede ver.

Pues eso, alguien tiene que decirlo: es una tomadura de pelo sin sentido. Por mucho que todos digan que el rey lleva sus mejores galas va desnudo y haciendo el ridículo... Un absurdo infumable, aunque parece que los cinéfilos deben adorar a Lynch, haga lo que haga, y esto no es así. No hay manera de entender nada y te quiebras la cabeza buscando un algo que no hay, en serio, no pierda el tiempo.

Ya me parecía que si esta peli le gustaba mucho a Carlos Boyero no podía agradarme a mí, y así fue. Le puse mucho empeño, a pesar de que era en blanco y negro, en homenaje a los años 30 -aunque podía el director haberse conformado con otro medio de honra, como el vestuario y escenarios-, la quité después de 30 minutos, la volví a poner al día siguiente y nada: quiere ser una copia de un clásico -es la historia de la elaboración de Ciudadano Kane- y se queda en un revuelto de escenas incoherentes y personajes desdibujados, eso sí, en blanco y negro, lo que le hace subir mucho la puntuación por lo visto. Tal vez es que no me guste nada Gary Oldman como actor, ni siquiera ahora que está viejo: si fuera un vino, no solo no ha mejorado con la edad, sino que se ha agriado.