Lamento mucho hacer éste comentario de una película latinoamericana, pero la verdad es que es lamentable. Es como ver una telecomedia de las 3 de la tarde pero en 2 hs. Parece hecha por un fotógrafo que no tenía idea de cómo redactar una historia medianamente atrapante. Los personajes y las imágenes están histericamente cuidadas, nada ni nadie se ve feo en este film. Y la historia no atrapa a nadie, sólo te quedas hasta el final por si en algún momento remonta, pero eso nunca pasa. Lo finjida de las actuaciones es hartante.
Si leen mi comentario se ahorran 2 hs de su vida que pueden usar para regar las plantas.

La película es pesada y por momentos muy aburrida. La historia no te atrapa, no cumple la premisa numero uno que para mi tiene que tener y es que me entretenga. A Clooney le queda grande ese papel. Quizá sea la lejanía que como latina siento del trato de los muertos y enfermos que hacen los norteamericanos en sus filmes. Tuve la misma sensación que con Vicky Cristina Barcelona y es que el Alcalde de Barcelona pagó para que promocionaran la ciudad, aunque en este caso es Hawái. No entiendo nada de cine solo critico como aficionada.
Mi conclusión es que otra vez una película de Hollywood tiene mucha banca y es promocionada por la academia.

Es entretenida, atrapante, es puro cine, tenés al malo, al bueno, la injusticia, el amor, el héroe, el poder, la codicia, etc, etc,. Todo lo que hace a una película que será referencia del cine de nuestra época.
Tiene el ácido sentido del humor, al estilo Tarantino, que te hace explotar de la risa cuando le vuelan la cabeza a alguien; y como un juego de amantes te prepara durante todo el filme para que hasta el más incrédulo termine siendo un incondicional de los buenos.
Las actuaciones son increíbles, ni hablar que de Waltz que tiene un personaje que por momentos (no sé si solo a mi me pasó) me recordaba a su Hans Landa de Bastardos sin gloria por lo irónico de su tono en el que todos ya sabemos que va a matar a alguien pero está comentando lo hermosos que son los días soleados. Samuel L. Jackson irreconocible y genial; y Leonardo Di Caprio es un gran obrero del cine, papel que le toca papel que lo defiende con autoridad.
Para mi esta película sería un diez si no fueran tan largos y super exprimidos los diálogos, casi monólogos, de cada personaje.

Hay que tener mucha paciencia para verla. El planteamiento es muy interesante. La idea de ver la vida de un hombre que está (casi) convencido de que es Elvis resultó un buen gancho.
Las actuaciones son muy buenas, desde el propio Elvis hasta la niña que hace de su hija. Música y fotografía son sin duda lo mejor de este filme, con un estilo que recuerda constantemente a películas de la década del 70 de los Estados Unidos pero en pleno Buenos Aires.
El problema para mi estuvo en lo largo y predecible que resulta cada una de las escenas. La historia en ningún momento explota, en ningún momento pensás en quedarte para ver qué pasa. La trama como la vida de éste personaje siempre es chata y lineal.

Una realidad que se repite en mi querido, gris, chato y sufrido paisito de tierra adentro, bien lejos de Montevideo. Tiempo después la vuelvo a ver y encuentro situaciones que son recurrentes. La familia con carencias y bajo nivel educativo que ve en una simple idea una salida, una alternativa a su vida, la promesa del cambio.
La actuación de Cesar Troncoso es excelente, un actor que hace del personaje parte de su persona, que lleva adelante un guión simple pero muy profundo, que te arrastra en esa mezcla de risa y pena.
Una trompada a la mandíbula cuando mirás la escena del padre tomado por la televisión, corriendo por las calles y siendo observado por su hija.