¡Por fin una película de zombis que no es horrenda! He de reconocer que me lo he pasado pipa viendo esta payasada sangrienta y muy divertida. Como fan incondicional del género Zombie, no me pierdo ningún título en el que aparezcan los muertos vivientes. Le había echado el ojo a esta hace un tiempo y tenía cierto temor a encontrarme otra “Zombieland” que no acabó de gustarme, por suerte ha resultado ser una gran comedia y, a su vez, una gran película de zombis.
La trama no es nada del otro mundo, tres Boy Scouts deben salvar su ciudad de un estallido zombi. La subtramas incluyen una ferviente historia de amor, una ligera obsesión con el sexo y una pelea de amigos. Nada que no hayamos visto antes, lo bueno que tiene esta película a la hora de encarar el desarrollo es el humor desenfrenado y grosero, y también el gore más cochambroso, una delicia para los fans.
El desarrollo es una delicia, el ritmo es frenético, nunca decae y es imposible aburrirse con semejante fiesta salvaje; el director Christopher Landon (Guionista y director de alguna parte de Paranormal Activity) consigue dejar exhaustos y felices a los espectadores en solo 93 apabullantes y rapidísimos minutos.
¿Qué más puedo decir sobre ella? Interesante banda sonora, no es perfecta pero superior a la media. Grandes guiños cinéfilos y algunos chistes exquisitos. Una extraña obsesión con Dolly Parton, que produce más de algún gag.
En definitiva: Muy divertida, desagradable y disfrutable.
LO MEJOR:
-Su desenfreno salvaje
LO PEOR:
-La subtramas están muy manidas
VALORACIÓN: 8/10

Divertidísima comedia Zombie. Una nueva vuelta de tuerca al género, muy trillado, que supone unos 87 minutos de diversión sin pretensiones, es una película para distraerse y pasarlo bien; no es una obra maestra, pero entretiene de principio a fin. La trama nos presenta una epidemia zombi que solo afecta a aquellos que aún no han pasado la pubertad, una idea original que te saca una sonrisa y te mantiene alerta, los niños infectados molan, molan un montón.
El reparto, encabezado por Elijah Wood, con broma hobbit incluida, es bastante desconocido, del que sobresale Leigh Whannell (Guionista de la saga Insidious y Saw, co guionista de esta) que roba toda la película con bromas pasadas de rosca, surrealistas y muy buenas, se nota que el papel lo ha escrito para él.
El desarrollo es simple, casi en su totalidad, el filme se desarrolla en la escuela, y propone diversos lugares “comunes”, como el patio, donde desarrollar la masacre, nunca volverás a ver tu escuela de la misma manera. Se agradece el tono humorístico de todo el conjunto, es una propuesta que no se toma en serio a sí misma, por lo que la seriedad queda en un segundo plano, hay momentos tensos, pero abunda lo malsano y abrupto.
La última parte, en el parque infantil, es para levantarse y ponerse a aplaudir, sencillamente magnífica, la cima de una pequeña joya, y futura película de culto, donde el lugar más mágico para un niño (el chiqui park) se convierte en un niño de hambrientos monstruos, y esa frase final…Chapeau.
En definitiva: Muy divertida y entretenida. Imprescindible para los fans del género.
LO MEJOR:
-Leigh Whannell en tono satírico
-La última escena, en el parque infantil
LO PEOR:
-Es poco sangrienta
-Se termina enseguida
VALORACIÓN: 7,5/10

Antoine Fuqua vuelve a sus raíces con este intenso drama que narra la caída en picado de un reputado boxeador encarnado majestuosamente por Jake Gyllenhaal, que realiza una de sus mejores interpretaciones hasta la fecha, desolador, triste, violento y conmovedor, una maravilla.
El filme, no exento de duras escenas dramáticas, recuerda a varias joyas del cine de boxeo como “Rocky”, básicamente por el personaje principal y su esposa, siempre tras la gran figura, motivando; Rachel McAdams es la viva imagen de Talia Shire y, aunque su papel es más bien pequeño, se la tiene presente durante todo el filme.
También me viene a la mente “Million Dollar Baby”, aquel durísimo drama de Eastwood, que te dejaba el cuerpo sumido en una profunda tristeza; esta vez hay mucho drama pero también más acción, crudos y magníficamente rodados combates, con la sangre y la violencia “marca Fuqua” y todo es mundo callejero que tantas veces hemos visto en su cine.
La trama, buena pero ya muy vista, no puede escapar del cliché y la previsibilidad que este conlleva, aunque el combate final te hace sufrir, sabes en todo momento quien va a ganar. El guión, escrito por Kurt Sutter (creador de Sons of Anarchy), es excesivo en todo momento, hiper dramático, con un final conmovedor pero tramposo, y hecho para el lucimiento de su estrella protagonista.
Este es el tipo de drama en el que vale la pena ver como los actores hacen vibrar al espectador, un tour de forcé digno de halagos y premios, un drama profundamente triste y viciosamente calculado. Aun así, funciona.

En definitiva: Buena, no es una obra maestra pero vale la pena.

LO MEJOR:
-Espectaculares Jake Gyllenhall y Forest Whitaker

LO PEOR:
-Es excesivamente dramática y trágica

VALORACIÓN: 7,5/10

Llevaba mucho tiempo esperándola…y no me ha defraudado. A pesar de tener las expectativas por las nubes, la película cumple con lo que promete, diversión navideña friki, y por qué no chorra también. Mucha gente la puesto a parir diciendo que no da miedo, bien, no da miedo, es cierto, porque no es una película de terror, es una “comedia de terror” y como este subgénero indica, hay elementos de terror y comedia, más de lo segundo que de lo primero, la verdad. Ha sido esta falta de información la que ha hecho que la gente salga decepcionada del cine, no es mi caso ya que sabía perfectamente lo que me iba a encontrar.
Para empezar, tenemos la típica historia sobre una familia que es obligada a permanecer unida debido a una fuerte tormenta de nieve, muy típico ¿no?; y si además metemos humor negro de por medio, tenemos la comedia familiar de cada año. Esta no funciona así, utiliza la primera media hora para presentarnos a los personajes y decir: Vale, me quedo con este y a este otro que le den, por cabrón.
Llegados a este punto, el filme pega un giro de 360 grados y se pone chungo cuando entra en escena el “Krampus”, muy bien hecho, todo sea dicho, y empieza a liarla parda con la ayuda de sus lacayos (entre los que se encuentran elfos, muñecas, ositos de peluche y ¡HOMBRES DE JENGIBRE!, como en Shrek, que locura) y empieza una rapidísima segunda parte llena de momentos desternillantes, casi todos de parte de Conchata Ferrell (Berta en Dos Hombres y Medio), que cada vez que abre la boca, suelta una frase lapidaria.
La última parte, quizá la más floja, nos vuelve a sorprender con un exquisito final que, aparte de inesperado, es muy original y consolida todo el metraje con solvencia. Es un buen final y además deja un muy grato sabor de boca.
De todo el elenco, muy bien escogido, destacaría la presencia de Toni Collette, a la que da gusto ver alejada de tantos dramas y disfrutar como una loca encabezando una película tan divertida como entretenida, futuro filme de culto desde ¡YA!

En definitiva: Muy divertida. Una chuchería para pasar las fiestas a gusto.

LO MEJOR:
-Toni Collette
-El personaje de Conchata Ferrell
-El diseño de Krampus como de todos los monstruos que lo acompañan

LO PEOR:
-Es un pelín oscura
-Quizá es demasiado infantil, le falta sangre y violencia

VALORACIÓN: 8/10

Interesante, ingeniosa y cruel cinta que lleva el sello Eli Roth, o mejor dicho, es sangrienta a más no poder, violentísima y salvaje, puro divertimento para los fans del cine gore. Roth no dirige, solo apadrina a Jon Watts (el director de la próxima de Spider-Man) en su debut como director y no defrauda, nos presenta una historia diferentes, poco trillada y que se mantiene bien durante todo el metraje.
Actores desconocidos, exceptuando al genial Peter Stormare, que aquí se sale, forman el elenco principal, con buenas interpretaciones, nada forzadas. Una dirección más bien sosa, adormilada, sin nada que destacar aunque eficiente, todo sea dicho, consigue mantenernos en vilo toda la cinta y, aunque la conclusión sea un tanto previsible, nos lo hace pasar mal en más de una ocasión; véase la maravillosa escena del parque infantil (chiquipark) donde no hay piedad, en esta película ni los niños están a salvo.
La trama, un poco lenta, se cuece con tiempo, aunque ya desde los primeros minutos, la tensión va in crescendo; digamos que va de menos a más, hasta llegar a un final un tanto oscuro pero bien rematado y que deja la puerta abierta a una secuela.

En definitiva: Buena, que no brillante.

LO MEJOR:
-Peter Stormare
-La escena del parque infantil

LO PEOR:
-No acaba de arrancar, le falta ritmo

VALORACIÓN: 7,5/10