Esta es de esas películas de corte social, de correcta manufactura y que más allá de las ideologías de cada uno, pretende concienciar sobre algo que nos afecta a todos. En esta ocasión a través de los distintos puntos de vista de varios personajes, vemos cómo afecta el tema del comercio global en el mundo y los intereses que se mueven en torno a ello.

La película incluye abundante información previa para paliar el previsible desconocimiento del espectador sobre el tema, en algunos momentos puede resultar algo panfletaria, pero lo que está claro es que es una película que se puede denominar como útil. Como película en sí tiene ciertas similitudes con “Bloody Sunday”: preparación de la protesta, el intento de manifestación pacífica, el punto de vista de los manifestantes y la policía y cómo se va yendo todo de las manos progresivamente hasta llegar a la inevitable violencia. Aunque en esta “Batalla en Seattle” se introduce alguna historia y relaciones entre personajes como hilo argumental y sirve para dramatizar la película y que no quede todo excesivamente frío.

Este tipo de filmes son muy agradecidos para las actuaciones, aquí los actores no van con el piloto automático, dan todo de sí y en general salen muy bien parados. Tanto la puesta en escena como las actuaciones hacen que quede un conjunto bastante convincente.

En definitiva, se trata de una película remove-conciencias, pero que desgraciadamente la inmensa mayoría estamos tan aborregados, tan inmersos en la cotidianeidad, en la comodidad de no buscarnos problemas para salir adelante con nuestros curros y en disfrutar del ocio en los ratos libres que nos quedan, sin mirar más allá de nuestro ombligo, que es la típica película en la que salimos diciendo “es verdad, que mal está el mundo, cuántas cosas habría que arreglar”, pero a los cinco minutos volvemos a la misma situación que antes de entrar en la sala de cine. Si por lo menos sirve para que aprendamos un poco de lo que pasa en el mundo, y que comprobemos cómo hay gente concienciada que se sacrifica por los demás, ya merece la pena ver esta película.

La película esta se trata de un batiburrillo hecho a base de dinero y destinado principalmente al público yanqui. Digo batiburrillo porque a Peter Berg le ha salido una cosa rara que no ha tirado definitivamente ni a la comedia más descarada, ni a la más light, ni a la acción seria, ni al drama, ni a nada, en definitiva. Ha juntado un poco de todo esto y le ha salido lo que le ha salido, una mierda pinchada en un palo. Si es que es normal. Y digo para el público yanqui porque el humor que destila esto es por y para cerebros made in USA, no me digáis que no. Porque la primera parte es realmente mala, con chistes más vistos que el tebeo, más malos que pegarle a un padre y lo que es peor, capaces de producir vergüenza ajena. Al leer que a algunos de por aquí os hayáis reído con la escena de la cárcel y el culo, pues se me cae el alma a los pies. Pero bueno, que ya lo he constatado también en el cine. Después de hacer el chorra 40 minutos, luego nos mete una sorpresa, luego una historia tipo "Jumper", luego nos mete una parida, luego se pone serio, luego no, luego sí, luego otra parida, luego una pelea, luego un poco de drama familiar, luego otra parida, bah, vete a la mierda tío, ¿dónde está tu humor negro de "Very Bad Things"?

Porque esta sería una concisa definición de lo que resulta ser esta cosa. Está claro, no hay que descubrir nada, que como película es horrible, absurda, tópica, tiene escenas lamentables y en general no hay por dónde cogerla, y si encima al espectador no le gusta/conoce el humor de Muchachada Nui, es entendible que le casque un 1, e incluso en casos como este se puede llegar a tolerar el cansino tópico filmaffinitero de “no le pongo un 0 porque no se puede”.

Pero en el caso de que uno confraternice con el humor chanante, y a pesar de que falten Joaquín reyes y Julián López (del resto no falta nadie, ni los secundarios –atención al “Loco de las coles” y al Señor Glor-), de esta peli puede salir uno sabiendo que ha visto un engendro cinematográfico, pero sacando alguna escena para comentar entre colegas y echar unas risas. Entre ingentes cantidades de humor fácil y chabacano (los pedos y los monos son un recurso de éxito seguro que nunca debe faltar en el género) y que no pasa del caca, culo, pedo, pis (perfecta la canción elegida para los títulos de crédito para definir lo que se va a ver) hay unas grandes apariciones, comentarios y referencias frikis del mundo de Muchachada Nui que hacen que el aficionado salga por lo menos con otra cara, destacando sobretodo casi todas las escenas en las que aparece Cirilo, que no es otro que el Marlo de toda la vida.

La peli es una especie de parodia de todas esas películas ochenteras (estas sí eran casposas) de Parchís, Enrique y Ana y demás cuadrilla de la época, y siendo este Campamento Flipy un cutre sinsentido, que lo es, en definitiva se trata de una película que han hecho unos cuantos colegas para echarse unas risas entre ellos y para que quieras o no, alguna te eches al ver esto. Todo esto patrocinado, eso sí, por el Gobierno de Asturias, Sunny Delight y Guitar Hero 5, por si no había quedado suficientemente claro.

En definitiva, mala, pero no tanto, aunque sólo en determinados casos. En el resto, mala y sin más.