Película con la virtud de quitar a las historias de Las Mil y Una Noches el frívolo exotismo ingenuo con que fueron empaquetadas para consumo masivo en el cine y la literatura infantil occidental durante el siglo XX, y el mérito de conferirles una dimensión humana actual, con personajes en que cualquiera puede reconocer, si no a sí mismo, al menos a una prima o al hijo de la vecina.

Esta narración cinematográfica, de refinada fotografía, exterioriza continuamente la intención de erigirse en una especie de hito fundacional, construyendo paso a paso un personaje capaz de funcionar como modelo de una nueva forma de sentir y de conducirse en la sociedad... pero por desgracia esta intención no se ve coronada por ningún logro... La película llega apenas a construir un ícono del tipo de los de Windows... pero cuando uno cliquea en él, lo que sale es “no se encuentra el archivo”...