No he leído la novela en la que está basada, pero desde luego no faltan los elementos característicos de las obras inglesas de ese periodo: el clasismo, los jóvenes enamorados, los matrimonios arreglados...

Tengo entendido que es del mismo creador de "Downton Abbey" y eso se nota en la sintonía y en los toques de clase. No obstante, a mí me ha gustado más que la mencionada, que tenía una trama más edulcorada y menos consistente. La ambientación es excelente sin caer en los excesos.

En cuanto al elenco, desde mi punto de vista el mejor es Adam James en el papel del sobrino caradura; está perfecto. Los demás están bien en su papel.

Se trata de una serie corta de seis capítulos, que es la longitud perfecta para el desarrollo de la trama. No le sobra ni le falta nada. El ritmo se mantiene bien y tiene la tensión correcta. Después de ver un capítulo te deja esperando por el siguiente.

En definitiva, me parece una buena serie para los que disfrutamos con este género.

Muchas personas califican a CC de telenovela animada, pero yo no estoy de acuerdo. En realidad, tiene una estructura de novela con cuatro partes perfectamente desarrolladas y delimitadas. Lo cierto es que el la serie infantil-juvenil con mejor guión que recuerde.

Para ser sinceros, la historia del manga en la que se basa es mejor; más breve, redonda y delimitada. La adaptación para la TV de las dos primeras partes conserva la magia. Las dos segundas están bien, aunque han añadido algunos episodios absurdos y surrealistas que restan un poco. Dicho lo cual, la historia de base sigue siendo muy buena.

CC es, ante todo, "preciosismo", es decir: unos paisajes maravillosos, una banda sonora preciosa, una ambientación de época que derrocha belleza, múltiples personajes bellos y con buenos sentimientos.

Otro elemento importante son los valores, como el perdón, la bondad, el salir adelante pase lo que pase, la amistad, el amor puro, la conexión espiritual (colina de Pony, etc.). Mucho me temo que en la actualidad hemos perdido mucho de esto. No sé si hemos ganado con el cambio de la sensibilidad por lo políticamente correcto.

Pero también es drama, emotividad, lágrimas. Entiendo que haya personas a las que les moleste este aspecto, pero realmente los creadores no hicieron más que seguir el tono que se llevaba en esa época. ¿Se podía haber rebajado algo el dramatismo? Sí, y no pasaría nada, pero no por ello deja de ser una obra muy bella. Y, a pesar de todo, hay un trasfondo positivo siempre presente: con la actitud correcta todo se puede superar.

Hay más elementos que podrían no conectar con el público de hoy en día, como las reacciones emocionales de ciertos personajes —como el Terry iracundo, por ejemplo. La realidad es que en la historia original esto se da mucho menos y es algo que han incluido en la serie para emocionar, al uso de su tiempo. No creo que haya que juzgarlo y ver más allá de lo que hay. Era otra época; menos correcta, pero más libre en cuanto a la expresión.

Me gustaría destacar el gran trabajo de ambientación que hicieron aquellas dos jóvenes japonesas en un periodo en el que no había ni globalización, ni internet. Sobre todo que nos hayan introducido en temas tan interesantes como el de los clanes escoceses. Las referencias a la literatura clásica europea se dejan ver por todas partes: La Cenicienta, las obras de Shakespeare o la similitud de Terry con Mr. Darcy.

Sea como sea, es prácticamente la única serie de animación cuya historia recordaba porque, de hecho, tiene historia y los autores supieron cómo emocionar con los recursos que contaban. En definitiva, han pasado más de 40 años desde el estreno y todavía siguen corriendo ríos de tinta en cuanto a las aventuras de la pecosa. Alguna razón habrá...

Los guionistas de esta serie han hecho un gran trabajo, inteligente y original. La serie está ubicada en un futuro próximo y narra lo que podría suceder año tras año. La realidad es que muchas cosas de las que suceden ya están aquí, por lo que supone un gran ejercicio de reflexión.

Los actores son convincentes, la trama familiar central que sirve como hilo conductor es efectiva y los acontecimientos se encadenan bien.

En el fondo refleja muy bien lo que muchos pensamos que será el devenir del mundo. Aunque presumiblemente seamos títeres del destino que, al igual que los protagonistas, no pueden hacer nada al respecto.

Ah, y yo también echo de menos esa época en la que no recibíamos una noticia catastrofistas detrás de la otra.