Aunque con una premisa muy interesante, ya que enfrenta la filosofía del superhéroe de corte clásico (Superman) con la del superhéroe "del siglo XXI" (The Elite, que se inspira claramente en grupos tipo The Authority) la película no sabe explotar estas diferencias y las dejan en un mero y simplista "ellos matan, él no".

Vale, es una película de animación y todo eso, pero eso no implica que no puedan abordar este conflicto de una forma medianamente inteligente. En este sentido el debate es muy superficial, lo cual es una pena.

Por lo demás tiene una animación muy irregular con diseños algo toscos.

A pesar de que quizás no sean tan aclamadas como la filmografía posterior, las primeras películas de Woody Allen tienen cierto encanto especial. Vemos al cineasta tentando los diferentes géneros del cine, centrándose sobre todo en la comedia.

Con El Dormilón nos encontramos con una excursión a la distopía. Eso sí, desde el punto de vista de una comedia ligera. Aun así nos encontramos con situaciones que critican claramente la sociedad actual y diálogos mordaces respecto a multitud de temas. En este sentido recomiendo ver, además, tanto la versión doblada como la original (o si no tenéis tiempo para darle un segundo v¡sionado, poned la versión doblada con subtítulos de la original) para comparar los retoques de nuestra amada censura. Órgano que se encargó de suavizar toda referencia a Dios así como a cosas de política y pensamientos no acordes al franquismo (El dormilón se estrenó a finales del 74).

Con El Dormilón nos encontramos una comedia bastante ligera, con escenas de persecuciones de corte muy clásico que evoca a las comedias de la edad de oro del cine. Una película con altibajos, pero igualmente recomendable a todo el que quiera pasar un buen rato.

Como casi cualquier miniserie británica, esta está bastante bien cuidada en todos los aspectos. Un buen reparto, buena dirección, una trama interesante...

Sin embargo en Inside Men falla el ritmo. El tema de contar la historia en dos espacios temporales (presente y pasado) siempre es complicado, sobre todo porque se corre el riesgo de que el interés del espectador vaya más hacia una parte que la otra. Aquí hay que reconocer que han sabido equilibrar, pero quizás les ha faltado el repartirlo mejor. Y si falla este "reparto" y además no están demasiado finos con el ritmo, hace que uno sienta que viendo el primer y el último episodio baste para enterarse de la serie.