Violentísima y estrafalaria película de acción, basada en un cómic que narra la historia de un asesino a sueldo jubilado al que, la organización para la que trabajaba, lo quiere eliminar para no tener que pagarle, digamos, una especie de pensión.

No he leído la novela gráfica de la que bebe pero todo en la película rebosa una excentricidad exagerada y un humor negrísimo que, supongo, nacen de ahí, con atención especial a los personajes que interpretan los malos, esperpénticos y ridículos a más no poder, con mención aparte, para el villano principal.

Su ritmo es algo irregular y por lo estrambótico de sus protagonistas raya en lo grotesco pero, pese a todos sus fallos y “particularidades”, la película me gustó, mostrando una violencia explícita sin pelos en la lengua y alguna que otra escena subida de tono bastante surrealista, con un Mads Mikkelsen que es, de largo, lo mejor del filme. Nota, 6.

Buena continuación de la película de 2015 Creed revestida por ese aire de nostalgia que le otorga que retorne el mítico Iván Drago a escena, esta vez, como entrenador de su hijo, un armario ropero de vástago, que, instruido por su padre, querrá vérselas con Adonis Creed para resarcirse de la derrota que le infligió Rocky en la cuarta película de la saga.

Es curioso ver que, a pesar de enlazar con aquella cuarta película, este nuevo filme posee personalidad propia y logra que el espectador se interese, casi del mismo modo, con las historias, tanto de Rocky, como la de Adonis Creed, con el fin, supongo, de que este último personaje siga teniendo el suficiente interés como para alguna secuela más que puedan hacer.

El problema, al menos en mi caso, es que yo soy de la vieja guardia y me sigue pareciendo mucho, pero mucho, mucho, más interesante lo que le ocurre al personaje de Stallone que al de Michael B. Jordan, pues Adonis Creed carece de ese encanto y entrañabilidad que tiene Rocky.

Pese a todo, como digo, esta nueva franquicia tiene personalidad propia y suficientes alicientes para seguir teniendo éxito a pesar que, y según sus propias palabras, en este filme haya acabado la participación de Stallone.

En resumen, buena película cargada de nostalgia y gran cierre para nuestro mítico Rocky. Nota 7.

Sin haber visto la versión animada he de decir que la película me ha gustado bastante, aunque, y, bajo mi punto de vista, los números musicales (pese a ser canciones míticas del filme original) me han parecido que entorpecen la narración y se hacen extraños y difíciles de encajar en esta versión real, además, de alguno que otro, que se hace soporífero. Su protagonista, Mena Massoud, me ha resultado también un tanto soso pero, pese a todo, esta colorista versión de Aladino me ha gustado bastante, destacando a un buen Will Smith en el papel de genio y a la preciosa Naomi Scott en el de Jasmín. Nota 7.

Espantosa película pseudo infantil que hace añicos la idiosincrasia del personaje de Marvel y que es, sin duda, la peor que se ha hecho de Spiderman hasta la fecha.

Como digo en el título de mi crítica, el trepamuros de esta película, de Spiderman, solo tiene el nombre, destrozando ya, por completo, y aún más todavía, su mitología, con unos personajes secundarios, además, de lo más ridículos.

Tras la floja pero salvable primera parte de Spiderman Homecomig en este filme se termina de desvirtuar al personaje, utilizándolo, sin ningún reparo, para una trama absurda e infantil y que está a años luz de las dos primeras cintas del mejor Spiderman, aquél de Sam Raimi y Tobey Maguire que, de forma excelente, si que nos presentaban la iconografía del héroe marvelita.

Horrorosa. Nota 2

Magnífica y sorprendente película de ciencia ficción repleta de frescura en su puesta en escena y de un ritmo endiablado que narra la odisea de un hombre en busca de venganza desde una perspectiva, digamos, futurista y que , a pesar de no tener mucho presupuesto, consigue con el que tiene introducir al espectador, de sobra, en la frenética historia que cuenta.

Ambientada con una estética cyberpunk,la película, en lo referente a los hombres mejorados con implantes, me hizo recordar a la saga de videojuegos Deus Ex, siendo estos de un argumento parecido.

También me hizo recordar a el filme de Luc Besson, Lucy, pues, y con pequeños matices, los puntos de partida de ambas películas son bastante parecidos, o sea, una persona normal y corriente que es mejorada con implantes o una sustancia, en el caso de Lucy una droga, y que, a partir de ahí, su cerebro se vuelve una auténtica supercomputadora, haciéndoles capaces de lograr cualquier cosa que se propongan.

Luego las historias toman caminos distintos pero, sin duda, esta es una película mucho más redonda que Lucy resultando, como dije, una gratísima sorpresa en forma de una magnífica película ciberpunk de obligada visión para todos aquellos que amamos el cine y para quienes, buscar películas buenas y que nos sorprendan, nos hace parecernos a esos buscadores de oro, de las películas del oeste, que tamizan agachados, junto a un río, y con un cedazo en las manos en busca de oro.

Pues auténtico oro es esta película. Nota, 9.