Nunca me había interesado mucho esta película por su excesivo metraje y por estar tan encumbrada como una obra de culto para los amantes del cine político y del cine europeo en general. Los esnobismos en cine me rechinan, pero anoche me lancé y la vi.

Se supone que la película hace un análisis histórico de la Italia del primer tercio del siglo XX, las relaciones entre campesinos y patronos y el nacimiento del fascismo a través de la vida de dos amigos, uno campesino y otro patrono, desde que nacen hasta que termina la IIª Guerra Mundial; una idea estupenda y súper cinematográfica que junto a caras como Depardieu, de Niro y Sutherland podría funcionar de maravilla... pues bien:

Horrible, enfermiza, delirante, estúpida, de vergüenza ajena... de lo más ridículo que he visto en mi vida. Hice el esfuerzo de ver las 5 horas y pico de duración hasta el final con la esperanza de algún giro de última hora, pero empeora a cada minuto. No tiene ni pies ni cabeza nada, es todo una sucesión de escenas irracionales, absurdas, sin ninguna trascendencia en el transcurso de la trama. Los personajes, salvo Depardieu, son todos insoportables y llevados al extremo: los fascistas, que aparecen ya a piñón a mitad de película de la nada, son malos malísimos de la muerte; los patronos son muy injustos y muy malos pero menos; los campesinos super pobres y borregos y se pasan la película cantando y berreando, haciendo que se vuelvan tediosos y seas incapaz de empatizar con ellos. Todas las mujeres de la película son insufribles, están desequilibradas y gritan sin venir a cuento. No se cuida nada el atractivísimo marco histórico, no se incide lo más mínimo en el contenido político más que contraponiendo de manera super pueril y maniqueísta las relaciones campesino-patrón, comunismo-fascismo, buenísimos-malísimos. Toda la película gira en torno a la vida de unos personajes alelados, exagerados, una artificialidad molesta y desagradable donde no interesa lo más mínimo nada de lo que hacen ni dicen, con escenas interminables de gritos y conversaciones estúpidas que parecen de comedia chunga o de película porno, con sexo de vez en cuando metido un poco a la fuerza. Y todo ello pues sí, envuelto en la Italia de principios del siglo XX... y chinpún.

Salvando la fotografía y el diseño de producción (localizaciones, decorados) que son espectaculares (los planos inmensos de los campos y las granjas, el color de la niebla, las villas, las calles de la ciudad, etc.) y de alguna manera -pero con la boca pequeña- los papeles de Depardieu y Lancaster y Hayden al principio, la película es un espantajo de mil demonios. Dirección, montaje, trama, rigor histórico, guión, actores, ritmo, música (bastante mediocre para ser de Morricone)... todo horroroso; hasta Robert de Niro, que ya es difícil, está fatalmente dirigido; idiotizado, plano, sin vida, sin gracia... como la película vaya... inconcebible.

Luego desde un punto de vista más subjetivo y que tiene más que ver con mi idea previa de la película que con el desarrollo de la misma, esperaba una mayor incisión en la cuestión del florecimiento del fascismo, su gestación, su avance, algún suceso histórico que interviniera en la trama o al menos pasara por ella, como la marcha de Roma o algún episodio más de represión en las ciudades o en los campos contra los comunistas.

En fin, estoy muy cabreado. Me toca las narices que se desperdicie de manera tan insultante un proyecto tan tentador como este. La salvajada de película que se podría haber hecho con esta cantidad de medios de producción, ese elenco de actores, Morricone a las partituras y fotografía de escándalo para contar realmente la historia del fascismo italiano, que es un tema fascinante (incluso para los rojeras como yo), y no un culebrón interminable y cutre de personajes histriónicos con un lienzo de crítica política contada a niños de 10 años. Tenían el escenario perfecto para haber hecho una obra redonda, y no se supo aprovechar... una lástima...

Este nuevo cine costumbrista en el que no se cuenta una historia sino simplemente se muestra un fragmento de vida de una persona cualquiera, siempre me parece súper interesante, y visualmente hipnótico... si bien es cierto que el montaje resulta algo confuso, sobre todo al principio, en cuanto a saltos narrativos que despistan un poco (no sabes bien cómo pasa la protagonista de un lugar a otro, dónde está ahora, dónde está en la escena inmediatamente posterior, qué hace de repente en otro sitio, etc.), cuenta con imágenes estupendas... al final la trama me da un poco igual... me gusta lo que veo y lo que escucho, y acabo interesándome por algo tan desconocido e intrascendente para mí como es el universo de los asistentes de vuelo... su preparación, sus exigencias chorras, sus procedimientos, etc... una película curiosa.

Pero vamos, yo sigo esperando con extraordinaria paciencia una película y un papel a la altura que Adéle Exarchopoulos merece... es inaceptable lo desaprovechada que está esta mujer... a mí me parece una actriz sencillamente descomunal... da igual que salga llorando, riéndose, hablando, escuchando, despertándose o no haciendo absolutamente nada... me creo todo lo que hace... no entiendo cómo no hay hostias entre directores y productores por darle trabajo a esta tía.


PD: qué bien le queda siempre Vangelis a cualquier cosa... es milagrosa la música de este hombre...

Soy español y desconozco profundamente la realidad sociopolítica de México (aunque me hago una idea)... ignoro por completo si la película presenta un acusado sesgo racista, clasista o partidista... a mí lo que me interesa (y en lo que sí puedo opinar) es en lo cinematográfico, la historia que me están contando y cómo me la están contando... por ello, dejando al margen las cuestiones más idiosincrásicas de la historia, que pueden estar mejor o peor, creo que la película, si tiene algún sentido, lo plantea estrepitosamente mal...

Voy a tratar de resumirla (en spoiler) de acuerdo con lo que he entendido... y si he malinterpretado algo, pido que alguien me mande un correo y me lo explique (aunque no creo que vaya a influir mucho en mi valoración).

Lo bueno que tiene rebuscar y mirar fuera de las órbitas comerciales es que muy de vez en cuando te encuentras con pequeñas y desconocidísimas joyas como esta.

Una película humilde, costumbrista, de dramas sociales y familiares que aborda la cotidianidad de tres hermanos con ciertos desequilibrios mentales que se reúnen con motivo del delicado estado de salud de su padre esquizofrénico. El hermano presenta síndrome de Asperger, la hermana mayor sufre brotes psicóticos y la pequeña algún tipo de desorden afectivo.

Más que el conjunto de la trama, que el grueso de la historia, lo realmente intenso y subrayable de la película estriba en sus distintas partes, en las relaciones que se establecen entre los personajes, sus andanzas y cuitas personales, la isla interior de cada uno de ellos, con situaciones y diálogos super realistas, en ocasiones con un fuerte humor negro, y unas actuaciones que son tema aparte: un Alberto San Juan descomunal (como siempre) en la que creo es la interpretación de su vida; una Cristina Marcos que da un yuyu de la hostia, y por supuesto una Candela Peña colosal que se disputa el primer puesto entre mis actrices españolas (vivas) favoritas.

Una grata sorpresa, todo un descubrimiento patrio que, como suele ocurrir, ha pasado sin pena ni gloria por las carteleras de este país (si es que ha pasado)... recomendadísima.

Llevo todo el mes de agosto esperando que llegaran las 22h del día 27 para ver esta película, sin hacerme ilusiones y por supuesto teniendo clarísimo que me iba a decepcionar... y efectivamente así ha sido, pero explico por qué:

El planteamiento es perfecto: un tipo callado, solitario y raruno con cierto ramalazo violento reprimido un día se desmelena y empieza a liarla parda y a enfrentarse a su cotidianidad: gente pesada e incidentes en el control del aeropuerto, rencillas con los compañeros de curro, padres mayores y cargantes, vecinos ruidosos que te amargan la existencia, y vicisitudes varias en el curso de los días... algo perfectamente realista en el mundo actual.

Ahora bien, el problema estriba, para mi gusto, en el guion, y en la manera en que se plantea el periplo criminal del protagonista desde que rompe su parsimonia y se convierte en un auténtico desequilibrado... Ben Whishaw es un puto monstruo, un actor descomunal, y aquí está desatado... su capacidad para hacer de loco, de pirado pero bonachón, víctima de las circunstancias y del mundo que le rodea, es insólita... además tiene toda la película para él, y la devora... es un tipo absolutamente hipnótico... sin embargo hay situaciones en la película que me resultan algo forzadas, injustificadas y poco verosímiles; la forma en que están elegidas algunas liadas de Joseph no me acaba de convencer... y aparte, creo que se pasa demasiado rápido al despelote, y yo hubiera preferido saber algo más del protagonista, de sus cuitas personales, quiero ver algo más de aguante antes de explotar, conocer más a Joseph e identificarme más con él.

En resumen, creo que la película daba para muchísimo más, y que haber trabajado un poco más el guion y haber elegido mejor las situaciones y encuentros de Joseph habrían aprovechado muchísimo mejor las posibilidades que ofrecía esta historia, con un personaje tan apasionante y que daba tanto juego como el protagonista... pero vamos, todos estos apuntes son totalmente subjetivos, de acuerdo con lo que yo esperaba de esta película conociendo el argumento, que es muy jugoso... si no se compara con lo que podría haber sido y se ve sin tener ni idea de qué va, la película está genial y merece muchísimo la pena verla, aunque sólo sea para deleitarse con esta mala bestia llamada Ben Whishaw, que tras esta película se consagra ya como uno de mis actores favoritos, al que espero que le lluevan trabajos a partir de ahora.