Otra vez Hollywood nos trae un regurgite, esta vez hacen el remake de la obra de Gabrielle Muccino "L'ultimo bacio" (2001). Un grupo de jovenes actores de moderado éxito tratan de reponer en escena la interesantísima cinta de igual nombre con la estupenda Giovanna Mezzogiorno a la cabeza, aunque desgraciadamente para quienes tuvieron la desafortunada suerte (como yo) de ver primero la original, la indignación es total.
Una cosa es tratar de robarle éxito a las maestrales películas de horror japones, pero otra totalmente diferente es tratar de copiar (con muy mal gusto) una simple comedia, es como confirmar que en hollywood ya se hubiera extinguido su creatividad y donde no hay espacio para efectos especiales ni millonarios actores, rara vez es posible encontrar credibilidad.

Comenzaré con la "correcta" traducción del nombre de la película, ese pequeño pero detestable detalle al que nos tienen acostumbrado los españoles, ¿porqué inventarle un extraño nombre a una película que ya tiene un buen título? : "Eterno resplandor de una mente sin recuerdos"

Personalmente yo odio el exagerado histrionismo de Mr.Carrey, pero esta vez me arriesgué con la notable planilla de actores que la película considera, debo reconocer que me equivoqué y Jim Carrey junto con hacer malas comedias, también hace excelentes películas.

Para quien la ve por primera vez, le parecerá un poco confusa, yo les recomiendo que le den una segunda oportunidad si la opinión no fue buena, y se darán cuenta de la maestría del Director para crear un complejo drama/romance donde abundan las buenas actuaciones y momentos inolvidables.

La película muestra un notable guion, la notable actuación de Carrey, los otros notables actores tampoco quedan a la saga... en resumen : Cada vez que la veo me gusta mas...

Debra Messing y Dermot Mulroney hacen una pareja fatal, sin magia, ni tampoco química que pudiera hacerlos ver como una pareja de enamorados. El guión parece ser una mala copia de "Cuatro bodas y un funeral", sin alcanzar alguno de sus momentos sublimes. Lo único rescatable, fué la cuidadosa producción. En resumen, una intrascendente película para pasar el rato.