Gracias por no mostrarme durante los primeros 20 minutos de la peli a un Peter Parker sin poderes recibiendo collejas y burlas hasta que se convierte en guay. Gracias por haberme ahorrado ver OTRA VEZ la puñetera picadura de araña y su consiguiente montaje de desarrollo de habilidades. Gracias por no alargar la película con la ya trillada historia de la muerte del tío Ben (casi tan cliché como la muerte de los Wayne). Gracias por no poner a la viejecita tía May en manos del malvado villano para ser rescatada en el último segundo. Gracias por no incluir más villanos de los que una película puede soportar. Gracias por dejar a Peter Parker ser un niño por fin, y no ponerlo directamente a trabajar en el Bugle, o casarle con MJ aún siendo cómicamente joven. Además de ser también un Spiderman principiante y con mucho que aprender como héroe. ¡Ah! Y muchas gracias por hacer una peli de Spiderman sin funerales ¡POR FIN!

A veces hacer una buena película consiste simplemente en crearla con el cuidado y cariño suficiente para no estropearla cayendo en los típicos errores, y en esta versión del trepamuros se han esquivado tantos obstáculos de forma exitosa que el resto les ha salido solo. El hombre araña es un personaje con una esencia y una personalidad tan fuertes que lo único que hay que hacer es evitar el ridículo, y con poco más sale una película fresca, divertida, ligera y emocionante (como deben ser la pelis de superhéroes). Así que gracias: lo he pasado genial.

7.5 / 10

Al día siguiente de haberla visto en el cine, vine aquí y la valoré con un 8. Notable alto. "¡Qué buena película!", pensé aún con las imágenes dando vueltas por mi cabeza. Disfruté de los personajes y del viaje que se plantea, aluciné con las escenas de acción, y me emocioné con los momentos impactantes y emotivos. Pero sobretodo, salí del cine con ganas de volverla a ver.



Y ayer mismo, después de varios meses la pude volver a disfrutar tranquilamente en casa. Lo primero que hice, volver aquí y cambiar mi valoración a 9. Sin duda. No llevaba ni 15 minutos de visionado y ya estaba llevándome las manos a la cabeza por la magnitud de la película y el proyecto que Marvel Studios ha creado. Ya me iba haciendo a la idea de ello desde que salí de la sala de cine, pero uno no pone medallas (ni apedrea) sin haberlo meditado mucho. Y si a alguien le importa, nueves y dieces me los reservo para los grandes hitos del cine (El Padrino, Pulp Fiction, La lista de Schindler...), y no creo que en esta ocasión esté puntuando a la ligera, o llevado por el "hype". Creo sinceramente que Infinity War va a ser durante mucho tiempo una de las películas de mi vida. Es el "Luke, yo soy tu padre", el "Sayonara, baby" y el "Yippie Kay Yay, hijo de puta", todos juntos y con fuegos artificiales. Es la música de Superman, de Indiana Jones y del Señor de los Anillos sonando a la vez en armonía. Es un T-800 contra Depredador contra John McClane contra un T-Rex, pero bien hecho. Es la película que siempre había querido ver y ni siquiera creía que fuera posible hacerla.



Y no voy a entrar a analizar la película en profundidad porque no hace la más mínima falta. Compadezco a quienes se agarran a sus agujeros de guion, a su “exceso” de metraje o de personajes, o a su humor a destiempo, para hacer un intento de crítica de un viaje fascinante a través de aventuras asombrosas y batallas épicas con personajes impresionantes DE PRINCIPIO A FIN.



La única razón por la que no le doy un 10 redondo es porque, a pesar de que soy el primero que defiende que “a esta película se viene con los deberes hechos”, no funciona de forma independiente. 18 películas (más alguna serie y corto) es mucho exigir para la mayoría del público si se desea tener todo el "background" que hace falta para poder disfrutar de esta cinta al 100%. Siendo justos, una película de 10, además de volarte la cabeza y reinventar el cine, por sí sola te presenta su mundo, sus personajes y su historia en sus dos horas largas, te resuelve las dudas y se hace disfrutable para toda la audiencia en cualquier situación. Sólo me queda una pregunta tras este pensamiento: ¿Es posible conseguir en una película el nivel de emoción, de interés, de magnetismo, de fuerza y de sentimiento, sin haber creado previamente un universo cinematográfico (más que decentemente ensamblado) durante los 10 años anteriores? Si fuera posible, estoy deseando verla.



Mientras tanto, al igual que he hecho con La Jungla, Alien o Reservoir Dogs, ya tengo otra película que voy a ver 100 veces: La de THANOS.

Sobrevaloradísima. Hasta el extremo. Tan injusta y ampliamente alabada que ha creado una corriente de elogios a la que la gente se suma sin pensar. Porque claro, tiene sus virtudes: buena fotografía, buen montaje, buen sonido, intenta hacer algo diferente... Pero pare usted de contar.

La mayor parte del público se ha dejado alucinar porque han entendido que es una historia sobre relaciones tóxicas. ¡Enhorabuena! Han entendido una de las tramas de la película que te ponen en la cara en los primeros 7 minutos. Y como se sienten bien con ese pequeño esfuerzo intelectual, van a poner por las nubes una película que les ha hecho sentir muy listos, pasando por alto que el guion es malísimo, los personajes tienen cero desarrollo, las interpretaciones son flojísimas, el desarrollo es lento y cansino, la historia es incongruente y el final, insípido.

La frase del título no es mía, es de un amigo mío también aficionado al cine y seguidor de Marvel. Me la dice cuando empiezo a puntualizar los fallos de guión e inconsistencias argumentales de este tipo de películas, cosa no demasiado difícil cuando se trata de aventuras fantásticas en mundos imaginarios con personajes de cómic. Cualquiera puede apelar a las leyes de la ciencia o al sentido común de los humanos para ridiculizar estas historias. Y a pesar de ello Marvel y su Universo Vengadores consigue película a película hacernos ignorar esos "errores", o como poco hacernos aceptar las reglas y licencias de su realidad, para disfrutar durante un par de horas de una película fresca, original, divertida y bien interpretada. Llevan haciéndolo casi 10 años y, reconociendo que las hay más flojas y más espectaculares, siempre son películas que invitan a un segundo visionado aunque sea por pasar un rato agradable de cine de acción.

En un tono un poco más serio que sus predecesoras y con las notas de humor obligadas de la franquicia para no dramatizar más de la cuenta una peli de superhéroes, se nos narra el origen de éste no tan conocido justiciero de los cómics y el proceso por el pasa de ser un arrogante médico impedido por un accidente para ejercer su profesión, a un conocedor del Multiverso: un abanico infinito de realidades paralelas con diferentes beneficios y peligros para quien las utiliza. Que esa frase que acabo de escribir no produzca una carcajada al plasmarla visualmente y ofrecerla al espectador sin que sienta que le están insultando (excesivamente) la inteligencia es la virtud de ésta y las demás películas de la saga Avengers. Conseguir que la audiencia pase dos horas metida en una película sobre magia, héroes y villanos, y salga sin remordimientos de dinero mal gastado o de tiempo perdido, ya es decir algo en estos tiempos de rodar blockbusters sin casi haber escrito el guión.

Doctor Strange no es la mejor película de la esta saga de superhéroes, y esperar eso después de Civil War puede ser un error de expectativas, pero sí es una buena película con identidad propia, que funciona de manera independiente y que es capaz de sorprender a un espectador que ya ha visto en el cine cosas que vuelan la cabeza. Para mí no necesita ser la mejor, ni la segunda, ni la tercera mejor. Seguro que la vuelvo a ver. Marvel mantiene su línea y al no ser que te hayas equivocado de sala o no sepas a lo que vas, seguro que pasas un buen rato.

Que saquen las que quieran.

Jojo Rabbit es una película que, después de una hora visionado, aún te deja pensando "no sé qué quieres de mí".

Tiene un problema gravísimo con el tono, que se mueve indeciso entre la comedia (floja, apenas te arranca una risa en todo el metraje), el drama (el cual pierde impacto tras tanta comedia) y el surrealismo (que sólo acaba por desconcertar y sacar al espectador de la película).
La narrativa no es efectiva, pues se tarda muchísimo en entender el camino que va a tomar la película y da la sensación que durante casi una hora el film deambula sin rumbo entre líneas argumentales.
El ritmo es una catástrofe, no aprovecha la inercia de las escenas más dinámicas para levantar la película, dejando una sensación de lentitud, repetición y estancamiento, y todo eso antes del ecuador de la cinta. Para colmo, uno llega a la parte final anestesiado contra el peligro y el miedo de la guerra, la cual no provoca gran cosa, gracias al tono indefinido y surrealista del resto del metraje.
El subtexto de la película está tan trillado que parece de una película de los 90. De hecho, uno no puede dejar de pensar en La Vida es Bella (del 97) donde la comedia sí está bien implementada, el argumento es sólido y sigue un camino que el espectador quiere recorrer, y no se deja de empatizar con los personajes ni de temer por su suerte. En Jojo Rabbit, por contra, se nos presenta un elenco de personajes tan caricaturizados y tan fuera de la realidad, que uno no sabe si morirían al caer de una azotea o se levantarían con una tirita en la cabeza y sacudiéndose el polvo.

¿Lo positivo? La fotografía, Ram Rockwell, y... No se me ocurre nada más. Madre mía, qué castaña.

Una olvidable decepción que cuesta terminar de ver. Insulsa y aburrida, un intento de película "simpática y bonita" que no te aportará ni una sola nueva idea, enseñanza, sentimiento o punto de vista sobre el tema que trata.