Me sorprenden las malas críticas que en general he visto sobre esta miniserie. Yo he leído los seis volúmenes de Hebert casi media docena de veces. Se trata de mi saga literaria favorita por encima de cualquiera y, sin embargo, la miniserie me entusiasmó desde el primer minuto.

No solo por los personajes tan sólidos, los paisajes tan deslumbrantes, el vestuario, la ambientación, los diálogos, la luz, esa maravillosa luz y atmósfera que tiene toda la serie. Sino que, además, la banda sonora es una auténtica delicia. Es que no se le puede poner un pero.

¿Podré comprender alguna vez en la vida por qué a esta maravilla de serie le dan poco más de un cinco?

Una película de bajo presupuesto muy cuidada en los detalles, con una muy buena fotografía y una magnífica interpretación. Me gusta especialmente los efectos foley para los ruidos de sala: la niña seleccionando lápices, por ejemplo, es una delicia.