Bizarrada de nuestro cine español, quizás de culto y desde luego con cierto encanto, pero a medida que avanza la trama, es cada vez más surrealista y desquiciante...

Rodada casi íntegramente en el emblemático Parc Güell de aquí de Barcelona, aunque la historia transcurre en Montpellier. El protagonista, David Rocha (que por cierto, llegó a doblar a McGyver) interpreta a un joven perturbado bastante ambiguo, por lo que la historia recuerda un poco a "Psicosis", aunque diferente a Anthony Perkins. Resulta muy afeminado, aparece cada dos por tres desnudo (se toma una ducha después de asesinar, como para 'purificarse') con lo cual es muy transgresora esta cinta para le época, con el Dictador aún vivo o a punto de morir a final de ese año.

Tiene un cierto tufo pederasta, cuando hace amistad con el niño y con el que se pone a jugar. Sin embargo, conoce a la hija de la condesa y se enamora, después de rechazar a la Condesa; por cierto, ésta interpretada por la gran Helga Liné, muy presente en el cine español de la época (aunque ella era alemana), incluido el de terror: "Los ritos sexuales del diablo" (1981), "Las garras de Lorelei" o "El espanto surge de la tumba" (1973), entre otras muchas. La hija, tenía entonces 14 años en la vida real, hablo de la actriz y guapa presentadora Inma de Santis. Música e imágenes psicodélicas de muñecas y demás, que a veces recuerda a "Maniac" (1980), aunque sean pelis de muy diferente estilo.

No sabría deciros si podemos hablar de 'giallo' a la española (que hay muchos en la época) o un 'slasher' y claro que en cualquier caso, me gustaría que esta curiosa cinta no cayera en el olvido, aunque reconozco que en su parte final se hace algo más pesada.

Cinta de principios de los 80 de terror de serie "B", estilo telefilm, aunque ése es precisamente el encanto de algunas.
Uno de los temas de la película es la represión sexual de uno de los personajes que va poco a poco mostrándose más demente...
Muchas de las críticas coinciden que la parte final (más o menos los 15 ó 20 mins) de la peli es lo que más merece la pena de este slasher con toques de terror psicológico.

Una cinta de serie B, con aire de 'telefilm', que muchas veces vi en la TV, aquí en España, en Antena-3. Siendo anterior, apareció a raíz del éxito de "Instinto Básico", también protagonizada por la sexy Sharon Stone. Su papel aquí es bien diferente. Por cierto que dirige Frank De Felitta, quien ya rodó en el 81 el telefilme "La oscura noche del espantapájaros".

Un thriller más bien, aunque con momentos inquietantes y ahora en mi nuevo revisionado, a los años me he dado cuenta de que tiene mucha influencia del 'giallo' italiano. Pero muy claras: desde la trama con pistas falsas, giros inverosímiles y un final supuestamente sorprendente. Fetiches como las muñecas o la insistencia en ese objeto punzante que son las tijeras. Insatisfacción y traumas sexuales, relaciones entre hermanos (quizás pensaron en Jeremy Irons en "Inseparables", pero...nada que ver), problemas mentales y mucho psicoanálisis.

La segunda mitad de la película se desarrolla en un gran apartamento vacío (o...no tanto...) en el que nuestra protagonista se ve atrapada y tiene que ir usando el ingenio para tratar de escapar. El mérito es que no aburre la peli con este momento de la trama.

No es que sea una buena película, pero tengo el placer culpable de que me gusta bastante.

Pese a que me atrae mucho el fantaterror o cine de terror y fantástico español, que tiene mucho encanto, este título no me ha gustado tanto.

Más tirando al 'thriller' y muy al estilo del 'giallo' italiano, con un asesino que ataca con una cuchilla de barbero. En las escenas de crímenes he echado de menos un poco de más 'gore' y que estuvieran mejor elaboradas.

La cuestión es que el planteamiento está muy bien, pero el desarrollo no tanto y está llena de escenas muy cansinas como aquellas con los amigos en los bailes o en una casa que enlentecen el relato y la convierten en una cinta algo aburrida, pudiendo haber sido más interesante.

Dirigida por E. Eguiluz, quien ya rodó "La marca del Hombre Lobo" (1968) y con el gran Paul Naschy en un papel secundario, haciendo de comisario. Rodada entre Madrid y París.

Otro 'slasher' ochentero y ambientado en la época de Navidad, de hecho, el asesino lleva puesto un traje de Papa Noel (o Santa Klaus), como aquellas otras como "Noche de paz, noche de muerte" o "No abrir antes de Navidad". Se abre con una escena que explica un poco la psicopatía del 'serail killer' de esta historia, un hecho traumático que ocurrió en la infancia de todos y que me resultó casi exactamente igual que el inicio de otro slasher de ese mismo año, "Prom Night" (1980), protagonizada por la siempre estupenda 'scream queen', Jamie Lee Curtis.

La película se rodó en apenas diez días y por supuesto, es muy de serie B. Cómo no, una especie de réplica de la gran "Viernes y 13", con sus personajes estúpidos y diálogos que lo son aún más, pero mucho me temo que sin la tensión en las escenas de aquélla.

Sí que es verdad que cuenta con un número elevado de víctimas por parte de ese asesino en serie y que las muertes no están muy mal, pero no es ni mucho menos una buena peli de terror. El final, algo predecible cuando se desvela la identidad del asesino, aunque sí que incluye un pequeño giro, puede que no tan esperable.