Magistral película sobre los debates que tuvieron lugar en el parlamento británico para la abolición de la esclavitud. Muy buena la recreación histórica; los personajes y las interpretaciones de los actores, la fotografía, el montaje, la música... todo perfecto. Una película inolvidable.

Imaginativo documental sobre la II Guerra Mundial. Cuando parecía que se habían abordado todos los puntos de vista posible acerca de la gran conflagración mundial, Ken Burns escoge la visión inèdita de una serie de famílias de cuatro ciudades de provincias para acercarnos el impacto que tuvo la guerra en los soldados que iban al frente y entre sus familiares y amigos de la retaguardia.
Para el documental se realizaron decenas de entrevistas y aunque sólo una pequeña parte se emite se ha cuidado mucho su selección para que sea lo más amplia posible en cuanto a registros: hombres y mujeres, soldados y civiles; blancos, negros, norteamericanos de origen japonés, hispanos, etc. Incluso aparecen insumisos y objetores de conciencia.
El montaje es exquisito, muy suave, tranquilo, narrado con una maravillosa voz en off. Se comenta la evolución del conflicto en los diversos frentes donde participaron los norteamericanos, pero sobretodo, los aspectos psicológicos y emocionales, las relaciones humanas, el dolor, la tristeza, las ilusiones, las mentalidades... Es de destacar el empleo del llamado "efecto Burns" que consiste en enlazar diversos testimonios recorriendo su imagen en una fotografia. Le da un aire muy dinámico al documental. Aparecen también muchas fotografías y filmaciones inéditas.
La música es otra maravilla. Muy bien seleccionada. Temas de música popular y clásica.
El documental es muy largo pero el tiempo se pasa volando escuchando con fascinación los comentarios inteligentes y sensibles de la mayoría de los participantes. En su conjunto llega a maravillar. Lástima que al no haberse editado en España sea bastante desconocido y desde luego merecería mucha mejor suerte. Sin dudarlo, uno de los mejores documentales sobre la II Guerra Mundial.

Magnífica y apenas conocida adaptación de la novela de Dickens que se convierte de la mano del director brasileño Cavalcanti en una soberbia recreación histórica que sirve de marco a las aventuras trepidantes de los protagonistas. A destacar la magnífica interpretación de todos los actores en un film coral lleno de secundarios de lujo -impagable el niño rechoncho y repulsivo hijo del propietario del orfanato- y la descripción de bondades y maldades de una sociedad injusta. Magníficos también los decorados, preciosistas y llenos de ingenio, y su imaginativo e incesante aprovechamiento en encuadres de cámara insólitos que parecen heredados del barroquismo orsonwelliano. Por último, el ritmo de la narración, ágil, conciso y lleno de sorpresas y cambios constantes de situaciones convierten su visionado en una experiencia enormementde apasionante.
A todos los que gusten del cine de época realizado con sensibilidad y calidad no lo duden porque es esta película hallaran una rotunda obra maestra.

No es que sea aburrida, es que es dura. Muy dura. Sórdida, dolorosa, silenciosa... La dureza de la pobreza. La violencia familiar y social. No existe ningún personaje positivo o simático. No es una película que tenga una estructura narrativa clásica sino episodios nada edificantes de comportamientos sucios y tristes. Toda una mirada oscura a la Europa del desarrollismo.