Es casi desconocida, pero a quién se la he enseñado le ha sorprendido gratamente. La interpretación en clave de Stallone es muy buena, convence, y el resto de los actores están muy centrados, particularmente Tomei.
Es una obra de teatro divertida, en situaciones y diálogos. La he visto varias veces y he conseguido el dvd. Si alguna de las críticas son negativas, no se desanime, amigo lector, véala y juzgue sin condicionantes. ¿Se ha divertido, ha pasado un rato agradable, la recomendaría? Estoy seguro de que sí.
Ciertamente, no es una película magnífica, pero si se es fiel al guión de la obra de teatro, poco más se puede sacar. Entonces, hay que darle una valoración positiva. La mía es de 8.

Saludos

Pelayo

No me ha gustado. Disiento de tantas críticas positivas. Me ha resultado tediosa. Nada de obra maestra. No he vivido, sentido, la vida del director. No me ha llenado la visión de sus recuerdos, me ha parecido un conjunto de borrones que no me dicen nada de los sentimientos del individuo. Todo es difuminado, muy cinematográfico, pero nada real. No te llega el personale y terminas pensando en un extraño que no conoces realmente. ¿Lloraba, perdonaba, acusaba, fastidiaba, era benévolo, caústico, generoso, infame? Nada se refleja en el film. Decepciona. Ni siquiera el personaje del jardinero resulta creíble totalmente, aunque desde luego más definido y real que el director.
De acuerdo que las actuaciones son buenas, muy buenas. Pero es el contenido del film el que no llena. No espero volver a verla. No me ha dejado ningún sentimiento positivo.
el final me pareció lo mejor, para terminar con el aburrimiento que me acompañó su larga duración, para ni siquiera reflejar a la persona que estaba detrás de esos recuerdos y esa actuación.

Buenos actores, buen ritmo, atrayente, y con escenas para recordar. Las votaciones son una delicia de tensión, bien interpretadas por los actores. Me gustó Nina Foch, sugestiva en su papel. El film se deja ver, y las ambiciones personales que afloran a la superficie son reales, del dia de hoy. Buena interpretación de Holden - aunque a algunos críticos no les guste- , algo fuera de sitio el papel de Bárbara (no tiene mucho sentido su excesiva pena) y bueno el relato y la cadencia. Sobre 10 le doy un 7. Pelayo.

Del cine de calidad distingo por su contenido aquel que nos entretiene, que nos deslumbra, que nos hace pasar un buen rato. Es el cine por excelencia, el espectáculo, la evasión, la fantasía. Los críticos se vuelcan con él, con el ritmo, la acción, los efectos especiales, la armonía, los vestidos, ambientación...y mil detalles más.

Luego está el cine que nos conmueve, que lleva mensaje, que toca nuestras almas, que hace que nos sintamos mejores o peores. No importa tanto que sea deslumbrante en efectos, en estética, en interpretaciones, u en otros elementos cinematográficos. Es simplemente, el cine que perdura en nuestras vidas porque transmite elementos humanos del día a día: egoísmo, generosidad, vanidad, esfuerzo... facetas del ser humano.

Hay críticos que solo valoran el primer tipo de cine siendo lo demás superfluo. A otros les interesa más el segundo tipo de cine, son menos críticos cinematográficos, pero son críticos más en consonancia con lo que el cine “debe” transmitir. El cine no es sólo el deslumbrón, o el seguir unas normas específicas. El cine es adentrarse en otras personas, países, costumbres, mundos que no conocemos, y sentirnos identificados con los personajes. Esa identificación, el sentirse parte de la historia relatada, es lo que me hace sentir el cine “de verdad”. Basta con examinar las películas que perduran en la historia del cine y preguntarse porqué, tras años de su emisión, nos apetece verlas de nuevo. Las clásicas, desde el inicio del cine hasta hoy.

El Hombre Bicentenario pertenece a este tipo de arte. El desarrollo del robot es paralelo al de un niño que no entiende el mundo en que vive porque no es humano, porque por mucho que lee y toma cultura no entiende las emociones, desconoce los sentimientos. Necesita hacerse humano. Y eso empieza por entender, y sentir, qué significan la amistad, preocupación por los demás, la entrega y generosidad. Y cuando se desarrollan los primeros sentimientos, y comienza a plantearse su existencia, empieza a entender lo que significa la libertad, y la pide. ¿Hay algo más humano que valorar la libertad? Y cuando se valora el “errar es humano”, qué lección tan humana nos llega desde esta película. Finalmente, la dignidad, el querer morir manteniendo nuestra identidad. Así el paralelismo con el desarrollo del hombre, del niño al adulto, la esencia del hombre, es la magia de la película y del escritor que está tras ella.

Si miran la valoración de Matrix, verán que su puntuación es muy superior a la del Hombre Bicentenario. Pero, dentro de 10 o 15 años, ¿cual preferirán volver a ver? Una película que transmite sentimientos, emociones, sensibilidad, valores humanos.... o una película que sólo deslumbra por sus efectos técnicos y estéticos, junto a una historia difícil de asimilar? El tiempo lo dirá, pero yo me quedo con el Hombre Bicentenario, una magnífica película que transmite justo lo que pretende, el valor de lo humano, dentro de una narración de fantasía bien construida.

Una gran comedia, diferente, atrevida, bien escrita y dirigida. Con buenas dosis de humor, muy buen ritmo e interpretación a nivel. Sorprende el tema, que parece simple pero te atrapa poco a poco. Muy humana, sin caer en la simpleza. La recomiendo encarecidamente.