Muchos han criticado a esta película de forma negativa, la han acusado de ser aburrida e intolerable, y como no también fue comparada con Disney (parece irremediable hacer este tipo de comparación entre compañías). Pero yo soy una de las locas que la defiende... A mí me encantó, desde principio a fin, sobre todo por el realismo que pusieron en la animación de los caballos. "sin exageración de rasgos" al igual que en los humanos. Las crines en el viento, el maravilloso vuelo del águila, el galopar de los caballos, las canciones que acompañan cada etapa de la lucha del protagonista... Todo para formar esta delicia de película animada, que cumple de manera leal su propósito de libertad, llevando al protagonista a situaciones cada vez más difíciles de tolerar si no tenés un espíritu fuerte y perseverante.
Por otra parte, la historia nos enseña a cuidar de la naturaleza, de los animales sufridos... Que lamentablemente todavía hay muchos en estas condiciones de maltrato. El caballo es un animal libre, que necesita correr en campos abiertos y no encerrado en un corral. Es una esclavitud y estoy segura que muchos piensan como yo. Esta película nos muestra desde la perspectiva de Spirit este tipo de sufrimiento

Bueno, para empezar, lo que me parece destacable es el 3D en blanco y negro, con una buena ambientación del lugar y los personajes, con un diseño simple y elemental, que nos regresa al cine de terror de antes. Pero es realmente predecible, ni recomendable para chicos ni grandes, aburre a bostezos, los personajes secundarios son completamente planos. Lo único rescatable es la relación de Victor con su perro... Pero hasta ahí nomás... Porque por momentos se desvía para mostrar a los monstruos que parecen salidos de otras películas, y dejan de lado la trama principal. Todo lo que pasa en este film es largo, no explica nada, sólo pasan cosas. Los padres del chico me dan ganas de matarlos por su simplicidad, su aceptación y pocas expresiones. Parecen palos con ojos. El profesor era interesante y de repente desaparece. El resto en spoiler.

Cuando fui al cine, ya en edad de adolescencia, por lo tanto tengo una memoria casi intacta de las emociones que sentí al ver esta cinta, pensé: ¡qué gran regreso a los dibujos tradicionales! Lo 3D será muy moderno y espectacular que quieran decir, pero de ahí a captar emociones, sólo Toy Story logró conmoverme. En fin la pelicula refleja muchos valores que en la actualidad se están perdiendo debido al egoísmo y odio que invaden el corazón de las personas. La calidad de animación es excelente, los colores, la calidad de los movimientos, tal vez se pasen un poco con los chistes aburridos de Koda, pero el resto te hace ver lo maravilloso de la vida, con canciones muy inspiradas por el señor Collins. La música de fondo elaborada y conmovedora. Digna de ver una y otra vez, sobre todo para nuestros hijos que en estos tiempos necesitan profundizar el verdadero sentido de la hermandad, el amor, la amistad, el sacrificio y la igualdad entre sus semejantes. Una obra llena de magia y enseñanza.

Bueno, a pesar de ser una segunda entrega y a pesar de que nunca me gustó Bambi (no sé por qué) en esta pelicula en particular rescato la relación de un hijo con su padre, que tiene que hacerse cargo de él a la fuerza. Y me gusta cómo ambos personajes van evolucionando y entendiéndose. Un padre que se hace cargo enteramente de su hijo merece mis más sólidos aplausos. Que es infantil, lo es, demasiado... Pero tiene sus puntos fuertes cuando Bambi interactúa con su padre. Por eso, al ser tan diferente de otras peliculas de Disney, al mostrar este tipo de relaciones y conflictos, me gustó. Y vamos gente, cuesta mucho hacer animación, tampoco para valorar con un uno.

Yo tenía una corazonada, tenía que ver esa película,me llamaba mucho la atención, cosa que rara vez me pasa últimamente, y la verdad me sentí satisfecha (me averguenza admitir que en el momento no me sucedió, sino un rato después y luego de reflexionar unos días, ja), me quedó una sensación distinta, sensación no encontrada en películas superflúas que ocupan la pantalla de los cines en estos tiempos, con alguna que otra excepción.
Pero aquí estamos ante una película puramente espiritual, llena de magia, pero sin caer en lo absurdo. Todo tiene un sentido. Al principio cuesta entender ciertos sucesos, pero luego todo cobra una lógica aplastante.
La técnica es intachable: en ningún momento creerás que estas viendo animales digitalizados, todo es muy real, asombroso, espectacular. Los matices del agua y del cielo, que a veces parece una sola cosa, es impresionante y emotivo. Una experiencia visual incomparable.
La trama es envolvente, cautivadora, vemos a un joven buscando su religión, y es gracioso ver cómo soluciona su problema en cuanto a este aspecto, sin ofender ni discriminar a ninguna de las religiones expuestas en el film. Un joven con miedos, que va evolucionando a lo largo de la historia como corresponde, con una personalidad muy marcada.
La música no abunda, pero porque no es necesario. La magia se impregna en cada imagen, sin darte tiempo a notar esto.
La verdad es una película para ver, para pensar, para exprimirte el cerebro tratando de encontrarle lógica a las distintas situaciones que parecen irreales, pero, que luego, si reflexionas, si haces memoria, se te pone la piel de gallina, pensando tal vez que lo que viste no es tan mágico ni maravilloso. Y que en realidad hay un mensaje mucho más oscuro y profundo que evaluar. En fin, admirable trabajo de este señor Ang Lee y todos sus colaboradores. A mí me dieron ganas de creer, la verdad prefiero creer