No está tan mal como se podría pensar a priori. Es una comedia ligera, sincera, efectiva y bien rodada, pero que tampoco sorprende (¡Ya sabíamos que no iba a ser original,criticar eso sería elemental, querido Watson!). Las cuatro actrices son sin duda lo mejor de la cinta, bordan sus personajes y la química ente ellas es aparentemente visible. La trama en sí es bastante aceptable hasta la mitad, luego empieza a serpentar hasta una parte final bastante sosa.

Puntos débiles: Un malo insulso sin gracia ni carisma, un humor basado en gags en lugar de una trama de enredos más elaborada, y unas escenas de acción innecesarias en el último tercio del metraje. Todos los cameos también sobraban, no aportan nada a la historia, es nostalgia forzada con calzador. Los efectos especiales son excesivamente "cartoony", pero puedo entenderlo dado que fue un estreno veraniego. Aplaudo que se atrevieran a desviarse del canon de la original, si bien el atrevimiento es más bien modesto. Es refrescante ver comedias protagonizadas por mujeres fuera del subgénero de comedia romántica.

Anotación friki: El personaje de Jillian Holtzmann tiene un aire a la planeswalker Chandra de las cartas Magic

Hace relativamente poco me llevé una sorpresa positiva con esta comedia de 1997. Sí, parece mucho más antigua. Es amable (No sale un Bill Murray cínico, más bien simplón), tiene un desarrollo clásico que combina gags con enredos y traca final, y todo ello sin caer en la vulgaridad. Lo mejor es que está planteada de manera atemporal. No hay grandes referencias a su época de estreno, un gran acierto para que una comedia envejezca bien. Bien resuelta y sincera: No levanta mas expectativas de las necesarias. Recomendable para pasar una tarde - Curiosidad: A los más sagaces les sonará la cara la chica. Pista: Willow.

Acabado de ver esta cinta, día 1 de Junio de 2018, con Pedro Sánchez estrenándose como presidente socialista. Si algo corrobora esta joya de cápsula del tiempo es que en España todo ha cambiado mucho y a la vez todo sigue igual.

La cinta narra como las élites de derechas de un pueblo intentan agradar al candidato socialista que, según las encuestas, ganará en las próximas elecciones pero no con margen suficiente y requerirá de una coalición. Tiene el sello característico de Ozores: Humor burdo, tópicos, chicas ligeras de ropa, macromachismos, música simplona de sintetizadores, product placement (Seat, Codorniu) y un elenco de magníficos actores carismáticos.

De crío denostaba las españoladas, pero cuando más mayor me hago más me gustan, por eso de que es un género de nicho, irrepetible, que no volverá y que refleja un periodo muy corto en un país muy concreto.

No llega a la hora y media y para muchos de mi generación resultará mucho más entretenida que grandes estrenos palomiteros de hoy en día. Si no quereis verla completa, por lo menos buscad en internet la entradilla con su magnífica canción "¡Que vienen los socialistas y nos quieren gobernar!"

Viendo dibujos con tu hijo fácilmente descubres cuáles son los que llaman la atención a la chiquillada... y el porqué. Ladybug es una producción internacional, con mucho capital francés, que tenía que haber sido un anime (corre el trailer por internet), pero que finalmente ha sido animación CGI.

La manera que me resulta más sencilla para describir Ladybug a los de mi generación es una simple formulación de referentes añejos: 80% Sailor moon + 15% Pixar + 5% Spiderman. Los paralelismos entre Marinette, la protagonista, y Usagi Tsukino son innumerables. Las tramas de cada capítulo también: En cada capítulo una historieta del día a día es escalada a una batalla "por el amor y la justicia" cuando un secundario es convertido en supervillano por parte de un misterioso enemigo oculto. Añádele la aparición de un superhéroe masculino con el que hay un romance virginal no resuelto, escenas de transformaciones y ataques, y un cast de secundarios recurrentes. ¡Hasta hay mascotas mágicas! También hay cosas originales: La ambientación Parisina resulta refrescante en el panorama de la animación internacional.

Técnicamente la calidad de la animación parece estar por encima de la media televisiva en su mayor parte de un capítulo, y roza lo excelente en las escenas de acción y las transformaciones. Es una serie juvenil con todos los elementos para ser un referente generacional. Destacar finalmente la eurovisiva y afrancesada canción de la serie (Generique, creo que es en francés): ¡Es como estar escuchando un tema de Alizée en su época más pop! De las muchas versiones, la francesa es sin duda la mejor.

Adenda: Creo que la versión anime acabará apareciendo, por demanda popular, y como producto adicional para el fandom.

Más de uno me va despellejar, pero esta gran obra de tomo y lomo me aburrió. La intenté ver varias veces en mi vida, pero sólo en 2014 logré terminar el metraje de un tirón. Reconozco que el subgénero mafia nunca me ha atraído (¡Excepto si se trata yakuzas!) así que ya de entrada iba condicionado. Entiendo que "El Padrino" sea un clásico y que tenga legiones de admiradores, tiene las características para ello, pero no me contéis entre ellos. La parte que más me gustó es la que transcurre en Italia. También destaco la banda sonora, un icono clásico del cine. Sobre la historia, aparte del elemento italo-pastoril, nada fuera de lo razonablemente esperable: Engaños, planes torcidos, tensión en el aire, traiciones, emboscadas, venganzas, más tensión, más traiciones y más venganzas. Todo ello con caras largas y mucha testosterona en el ambiente. ¡Que Vito Corleone y Francis Ford Coppola se apiaden de mí por la herejía que acabo de escribir! Reconozco también la interpretación sublime de todos los actores (¡Al Pacino al frente!), y el buen ojo de quien juntó este cast de actores.