Mítico film infantil que ha maravillado a niños y no niños durante 70 años. Hace unos días la tuve que ver para realizar un trabajo para la facultad, y tengo que reconocer que es una de las mejores películas para crios que se hayan hecho.

Posee un ritmo ágil (es de 1939) que no decae en ningún momento (sin contar el final), a pesar de que gran parte del metraje sea muy repetitivo (me refiero a los momentos en los que Dorothy se encuentra al espantapájaros, hombre de hojalata y el león cobarde; sucede simpre lo mismo, las canciones personales son las mismas pero con diferente letra, y la canción grupal es igual, aunque pegadiza). La música es fundamental, y espectaculares son los números musicales de los Munchkin. Mencionar también el maquillaje.

Lo que más me ha impactado ha sido el color, sobre todo la contraposición entre la tierra de Oz (esa vivacidad de colores) y Kansas, ese color uniforme y monótono, que resulta tan hostil.
Judy Garland está arrolladora, y hace justicia a la popularidad que consiguió.

Además posee algunas de las escenas más famosas del cine, y que llevaba en mi mente desde que era un crio, p.e: los monos voladores, ella mirando por la ventana durante el tornado. Escenas que han sido homenajeadas o han influido en años posteriores.

Me ha asombrado sobre todo el ritmo, no decae y en ningún momento se hace pesada. Muy agobiante, cruda, directa y crítica con el tema del trabajo y las empresas, y el capitalismo, en fin.
Una dirección solvente, una atrapante puesta en escena, un buen trabajo de casi todos los actores. Carmelo Gómez, Eduard Fernández, Ernesto Alterio y Adriana Ozores están sobervios, lástima que algunos no salgan mucho. Pablo Echarri está correcto. Najwa Nimri y Eduardo Noriega son los que más desentonan, y son los menos creíbles. Natalia Verbeke consigue a mi parecer el mejor papel de todos los que he visto de ella, perfecta en ese papel entre encantador y odiosa.
La historia es muy amena, y lo mejor (aunque también pueda ser una traba) es que llegas a identificarte con alguno o más de los personajes.

Más que un remake de "Por un puñado de dólares" es un remake de "Yojimbo" del maestro Kurosawa.
Película muy entretenida, violenta, bien ambientada y con un reparto adecuado. De todos modos no le llega al título del japonés, aún así un buen remake.
Saludos

Estupenda película escrita y dirigida por Bernard Rose, basada en la novela del famoso novelista británico Clive Baker. Es esta cinta uno de los máximos y mejores exponentes del cine de terror de los años 90 (si bien es cierto que no es de las más conocidas).

La ambientación y puesta de escena es, a mi entender, sublime; una fotografía gris (asemejando la ciudad de Chicago a la Baltimore que nos mostró Tak Fujimoto en “El silencio de los corderos”) que nos enseña una ciudad gris, sin esperanza, repleta de barrios marginales e instituciones mentales. Y es muy importante la mente, el viaje que inicia la protagonista mediante la realización de su estudio sobre la leyenda urbana de Candyman, es un viaje a través de su mente y de cómo esta se resiente de sus actos y consecuencias. Estamos, por lo tanto, ante un film de terror total, ya que no se queda en la fórmula utilizada hasta la saciedad del susto por susto, sino que trata de escarbar en los recovecos de la mente, inyectando una tensión durante la duración total de la cinta.

Cabe destacar la actuación de Virginia Madsen (espectacular actriz olvidada durante muchos años y que últimamente hemos visto un poco más) increíble en su viaje hacia el infierno, mostrando perfectamente su recorrido. Tony Todd está muy bien (no llega al nivel de Madsen, bueno nadie llega realmente a su nivel) como ese extraño “monstruo” de película de terror. Y qué decir de la banda sonora, Philip Glass compone una partitura al nivel de los más grandes, dando una especie de toque de cuento gótico o lo que en EEUU se entiende por gótico (sobre todo en la parte final), que liga a la perfección con esa ambientación gris conseguida por la fotografía. Un clásico del terror que conviene recuperar.

Fallido intento de hacer un Superman a lo X-men. Se hace aburrida, el tono de la película es demasiado frío, no llega a coger la chispa.
Brandon Routh se parece mucho pero es inexpresivo. Kate Bosworth es mucho más joven, no tiene sentido. Los malos demasiado ridículos. La trama no engancha, el malvado plan no tiene fuerza.
Mejor no haberla hecho.