Bienvenidos a España (2021)

*Planteamiento

Bienvenidos a España hace un recorrido transversal sobre un grupo de personas migrantes con diversos orígenes, motivaciones y procedencias. A lo largo de un año, el documentalista se une a los destinos de este heterogéneo grupo y veremos las alegrías, pero también los sin sabores y las dificultades de ser un inmigrante en una tierra diferente a la que te vio nacer.

Uno de los elementos clave de la cinta es la ubicación real donde viven los refugiados. Esta es el antiguo club de alterne Maravilla. El local ha sido reconvertido en un centro de acogida para las personas migrantes y acondicionado para tal fin.

Como ya hemos mencionado, los protagonistas son personas comunes venidas de muchísimos lugares diferentes. Desde una pareja de lesbianas salvadoreñas a una familia numerosa de Libia. Pasando por un par de venezolanos descontentos, una familia yemení, un chico gay de Marruecos y un antiguo contable de Mali.

*Desarrollo

En todo momento Bienvenidos a España tiene una clara vocación etnográfica. El director no opta por un relato neutral de simplemente narrar una historia, por el contrario se identifica con los personajes, los escucha, ayuda, les da altavoz y les muestra su apoyo.

A lo largo del documental, esta veracidad humana queda latente. Ya que en algunos momentos, algunas de las personas que participan deciden retirarse del proyecto, vuelven a su país de origen o pierden el contacto definitivamente con el director.

La película está cargada de buen humor y tiene un ritmo bastante ligero. Pero este ritmo y este humor, en vez de hacer caer a la cinta en la frivolidad, humaniza y realza sus virtudes y lo real de la situación.

*Diferencias culturales

El buen humor de Bienvenidos a España incide en todo momento en las diferencias culturales entre quienes hemos nacido y criado en España con los recién llegados. En muchas ocasiones, los aquí nacidos tenemos una visión de nuestro país que puede estar cargada de un gran sesgo por desconocer el resto del mundo. Nuestras situaciones difíciles de paro y desempleo junto con los vaivenes políticos dejan a más de uno desencantado.

Sin embargo para muchas personas migrantes, España y Europa suponen un faro de esperanza para una vida mejor. Es terrible como muchas veces se cae en la peor demagogia para satanizar a uno de los elementos más vulnerables de la sociedad.

Lo que nos muestra Bienvenidos a España es que aquí vienen en muchos casos personas muy formadas y preparadas. Con unas culturas diferentes pero con unas ganas de vivir en el nuevo sitio tremendas, y la desventaja de ser inmigrante es tremenda. Profesionales titulados y cualificados en sus países de origen que aquí se ven con una titulación sin validez y teniendo que realizar empleos precarios y en condiciones en muchos casos infrahumanas.

*Conclusiones

Bienvenidos a España hace un recorrido bastante acertado sobre la inmigración. Una de sus grandes virtudes es no caer en tremendismos absolutos ni en patetismos miserables. Si no que por el contrario, muestra historias reales de personas de diferentes lugares luchando por abrirse camino en España con muchísimas dificultades de por medio.

Juan Antonio Moreno Amador usa una serie de historias reales y particulares para proyectar hacia lo general. Su trabajo es inteligente, concienzudo y laborioso. Por eso Bienvenidos a España es un muy buen documental etnográfico. Ya que no cae en experimentos propios del Cine Ojo de Dziga Vertov o en el Cinemá Verité. Pero realiza una película veraz y valiente sobre un terrible drama humano. Pero que a la vez ensalza y ennoblece el espíritu de lucha, superación y el carácter integrador que a fin de cuentas y a pesar de todo tiene España.

Escrito por Juan Carandell Rojo

Bienvenidos a España es un producto más de cine social de Juan Antonio Moreno. No obstante, por momentos y salvando las distancias, puede recordar a propuestas como Ocho apellidos vascos, que buscan reflejar la personalidad de nuestros paisanos. De esta manera, aunque se presenta como un largometraje de refugiados, Moreno dirige la mirada hacia España a través de los ojos de personas que han acabado ahí para empezar otra vida.

Así, nos encontramos ante un peculiar documental que habla de cómo perciben algunos inmigrantes a los españoles, mientras mezcla humor, drama, vitalidad y desdichas. Y no solo es original el contenido, sino también su forma. El director, con su voz en off, es quien va narrando los sucesos, guiando al espectador por las diferentes relatos que se entremezclan. Sin embargo, este recurso no deja tiempo a que el público saque sus propias conclusiones, ya que el cineasta no tarda en dar su opinión, impidiendo cualquier reflexión frente a lo que se contempla.

La cámara se mueve discreta, observando qué es lo que pasa una vez que los refugiados dejan de ser noticia. Eso logra que la audiencia se sumerja en su realidad y que, además, conozca la cultura española desde otro punto de vista.

El rodaje parece similar a la trayectoria de los protagonistas: incierto, sin saber lo que vendrá. De igual modo que ellos llegan a una nueva ciudad sin idea de qué les deparará el futuro, el proyecto parece también avanzar sin rumbo, dispuesto a averiguar sobre la marcha dónde acabará. Por eso, muchas historias quedan sin conclusión cuando sus personajes desaparecen repentinamente. Incluso las grabaciones fueron interrumpidas por la pandemia, con lo que el final se visualiza gracias a los móviles de quienes se grabaron en el confinamiento.

A pesar de todo, se narran acontecimientos desconocidos de figuras diversas que son estimulantes. El carisma de algunas de ellas hace que se puedan pasar por alto los altibajos argumentales y la pesadez del ritmo. No es una obra maestra, pero la materia y el enfoque pueden ser evocadores.

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