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Bye Bye Life (2008)

Sinopsis
La película muestra los últimos días de vida de la fotógrafa Gabriela Liffschitz, quien entró en coma al día siguiente de finalizar el rodaje y murió dos días después, el 13 de febrero de 2004, como consecuencia de un cáncer de mama. Liffschitz, quien sabía que se hallaba afectada por un cáncer de mama terminal proyecto la película junto con Enrique Piñeyro, suponiendo que le quedaban unos meses de vida. Sin embargo, en febrero de 2004, se le informó que la evolución de la enfermedad era muy agresiva y que sólo le quedaban unos días de vida. Liffschitz entonces habló con Pineyro y le propuso rodar el film de inmediato, sobre la base de cuatro escenas que había escrito: la noche anterior a la mastectomía, la vuelta a su casa, la primera relación sexual posterior a la operación y una sesión fotográfica de desnudos propios que ella misma realizó y que fueron publicadas en un libro titulado "Efectos colaterales". (FILMAFFINITY)
Género
Documental Drama Enfermedad
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Argentina Argentina
Título original:
Bye Bye Life
Duración
90 min.
Guion
Fotografía
Compañías
7
El peor de los miedos
La sensación que Enrique Piñeyro dirige siempre al límite, más allá de su calma habitual, se hace más intensa con Bye Bye Life.

Bye Bye Life es la más cruda realidad, aunque por momentos optemos por tomarla como una ficción. Porque está claro que su protagonista se ofrece para actuar de ella misma, de ella misma felíz y relajada. Hasta donde aceptemos que ese estado es real y demostrativo, depende de cada uno.

Los últimos días de Gabriela Liffschitz, una fotógrafa diagnosticada con cáncer terminal que contactó a Piñeyro para que filmara sus últimos momentos. Gabriela parece tomarse esta etapa final de manera despreocupada y superada, aunque podemos observar el terror en sus ojos y en algunos de sus comentarios.

En las reuniones (terapias de grupo familiar) la protagonista va contando escenas de su vida mientras la vemos desinflarse dentro de su propio cuerpo.

Como siempre Piñeyro intimista, alterna la sutileza con el disparo certero y como siempre, también, logra atrapar al público con un clima intenso y revelador.

Nuevamente el director, en una faceta un tanto desconocida, pero con el mismo enfoque, nos deja un testimonio para el futuro. Bye Bye Life se perpetúa en ese mismo instante.
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5 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
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