Malabimba (Posesión de una adolescente) (1979)

Atraído por el título, la nacionalidad, y el año de producción, escarbe un poco por la red para saber más o menos con lo que me iba a encontrar, y me enfrente a su visionado consciente de que más que una película de terror, la cosa iba de una joven poseída que se comportaba de forma lasciva entre una familia de aristócratas mas bien salidorros.

Pues bien, ni explotation en tono erótico de "El Exorcista", ni leches, este tal Andrea Bianchi (Andrew White en la versión que me he enchufado), supongo que sin proponérselo ha realizado una de las más delirante, divertida y muy erótica película, jamás realizadas en nombre de una posesión demoniaca; protagonizada por unas señoras de muy buen ver que no tengo el gusto, pero que durante todo el metraje se dedican a dar rienda suelta a su lascivia, mostrando de forma continua sus encantos sin necesidad alguna de coartada de guión, y regalándonos un par de escenas que no tienen desperdicio (a destacar la poseída llevando accidentalmente y en pleno disfrute, a un abuelo a la muerte); eso es todo, continua sucesión de escenas eróticas al modo de película "S" (ya saben, esas que se rodaban en la eclosión del destape allá por mediados los 70), y ¿guión? cogido por los pelos (púbicos), que quizá por el hecho de lo inesperado de su contenido, a poco que te descuides se te instala una sonrisa de incredulidad durante su visionado que al acabar te deja con la sensación de haber visto una autentica marcianada (en la versión que he visto, hasta tiene insertos hardcore).

En resumen, entretenida y disfrutable si no sabes muy bien con lo que te vas a encontrar.

Andrea Bianchi director de Masacre Zombie, realiza esta cinta donde el tema de la posesión demoníaca queda en segundo plano, primando en todo momento el cine erótico con retazos pornográficos.
Bimba es poseída por el espíritu de su madre Lucrecia, y se dedica a escandalizar a su família en un vetusto castillo, y a masturbarse con sus peluches, lo que llega a cansar un poco por lo repetitivo del tema. La película, a pesar de ser un festival de felpudos, pechos y nalgas en tórridas escenas eróticas con primeros planos de felaciones y coitos se deja ver sin grandes pretensiones. Los diálogos no son tan tontos ni estúpidos como suelen ser en los films eróticos de la época y en este tipo de películas.
Lo mejor de todo es la despampanante Patrizia Webley, una señorita que esta más tiempo desnuda que vestida, lo que es de agradecer pues es erotismo en estado puro, seduciendo a su cuñado y fornicando todo lo que puede y un poco más.

Como película de terror es una auténtica bazofia, pero como película erótica me ha sorprendido gratamente. El final es bastante chapucero y lamentable, y aunque el guión es más simple que el asa de un cubo, el hilo narrativo se mantiene en todo momento, decreciendo al final con la seducción de Bimba a la inmaculada monja que no se sabe muy bien que pinta en todo esto, pero que se ve venir desde la primera escena en que aparece.