Destrucción total: Las Vegas (TV) (2013)

"Destrucción total: Las Vegas" vivió y murió cuando los programadores de SyFy decidieron mostrar un avance del film tras el final de la tremenda "Sharknado". Un pequeño adelanto que no sé si por la exaltación de su film con tiburones tornado o porque me pilló en un buen día, me pareció -en una medida trash- prometedor. Así que encontrarme la película programada en Cuatro me obligó a saldar la deuda pendiente. En buena hora.

Porque "Destrucción total: Las Vegas" es una cosa infecta, un bodrio infumable que ni da la vuelta para convertirse en divertido, ni es capaz de proporcionar algo básico: entretenimiento. Que no iba a ver una Obra Maestra lo tenía muy claro, ojo, pero recuerdo haber visto "Some Guy Who Kills People" de Jack Perez hace tiempo y aún en su irregularidad tenía alguna cosilla decente. Debía ser un espejismo: un reparto terrible (Muniz fuera de Malcolm jamás ha encontrado el registro, ni siquiera en aquella "Stay Alive") y unas caídas de ritmo tan drásticas que no sé cómo he podido aguantarla entera.

Frases como "el sufrimiento desarrolla el humor", "Debo de parecer un rábano, perdí mi filtro solar", "Esto es Las Vegas, aqui haces lo que quieras" o "Ha sido una pesadilla, pero ya ha acabado" parecen autodefinir un bodrio de proporciones tan épicas que sólo es capaz de sacar una sonrisa cuando, de la nada, aparece un imitador (gordo) de Elvis que es devorado por un tigre digital que surje (también) sin motivo aparente. Lamentable, en resumen. Oportunidad perdida porque para lo único que sirve este experimento infecto es para crear gifs animados que evidencien el absurdo equipo de efectos visuales a cargo de sacarla adelante. Carne de Tumblr, mucho más difícil de ver que de olvidar.

Película con efectos especiales malos de los ´80,no entretiene,el argumento aburre y los actores actúan fatal.