Chinese Zodiac: La armadura de Dios (2012)

En Chinese Zodiac Jackie Chan vuelve a esos comienzos donde las escenas trepidantes de acción y lucha, sin especialistas, ejecutadas por él mismo, con unas coreografías interesantes, le empezaron a dar fama por todo el mundo, dejando un poco de lado el guión, y la historia en sí.

En esta tercera entrega de la Armadura de Dios, Jackie con sus conocidas artimañas de ladrón, junto con varios compañeros, intentará robar varias piezas sustraídas durante la última guerra anglo-china, donde la acción, la aventura y lo cómico están muy presentes.

Por desgracia a Chan los años le pasan factura, se ve en muchos de sus movimientos, donde denotan cierta lentitud, pero lo que no se le puede negar son las ganas, muchas, demasiadas para su edad y eso hace más especial cada escena que rueda. Pero no es lo único, siempre tiene un talento natural para las coreografías y para las escenas de acción, y los primeros 10 minutos donde con el uso de patines y ruedas por todo el cuerpo, crea una secuencia tremenda y bastante buena para todo espectador amante de la acción.

Pero no todo es bueno, tiene un guión horrible, una historia demasiado infantil, con sólo depurar algunas escenas y haberla hecho en 3D y podría haber sido apta para todos los públicos, y es qué su desarrollo hace aguas por todos lados, incluso hay escenas que se resuelven de una forma demasiado fantasiosa. Aparte de la acción, la historia se apoya en otras dos bases a cual más odiosa y mala, en primer lugar lo cómico, llega a puntos exagerados, demasiado para lo qué puede llegar a dar, donde de gracioso se pasa y se vuelve insoportable y el segundo, los efectos, algunos bien, pero las escenas de la isla y el uso de los mismos son paupérrimos, donde incluso más de una vez causan risa.

Conociendo a Chan es un paso atrás, es una vuelta a aquellos éxitos como el Superchef, Hora Punta, Accidental Spy o El Esmoquin, dándole todo el mérito a la acción y dejando en un segundo plano el resto de los elementos.

En fin, en resumen sería ver y olvidar, ya que es producto juvenil para hacer algo de taquilla a la espera de esa Police Story 6, aprovechando el título de Armadura de Dios.

Mucha expectativa se me había generado al saber que el maestro Chan había realizado una tercera y última entrega de su afamada “armadura de Dios”.
Y teniendo en cuenta que era su película de despedida del cine de accion, uno puede suponer que se echará la casa por la ventana en cuanto a producción, dirección y actuación se refiere.
Pero que desilusión más grande la que me he llevado y la que con toda seguridad se llevaran sus miles de fans al encontrarse con una producción tan pobre en dirección, argumento y ni que hablar de actuación.
Con argumento inentendible y con una trama llena de personajes planos que no se definían un bando, lo que parecían buenos pasaron a malos y los malos a buenos y al final nos quedamos a medias y sin saber quién era quién o qué función cumplían algunos dentro del film. Lo único que está claro es que Jackie Chan era el protagonista y ya.
Aunque del tema del argumento que ni siquiera podemos juzgar de plano, sino más bien de… declinado; podríamos pasarlo por alto a expensas de unas buenas escenas de acción. Pero esto difícilmente ocurre y es que uno vive acostumbrado a ver a Jackie haciendo cualquier cantidad de malabares sin ningún tipo de ayuda técnica ni tecnología. (Excepto en las producciones made in U.S.A.) Lo que nos hace pensar que es posible lograrla por algunos mortales de este mundo… pues si Jackie lo hace, son seguridad existirán algunos cuantos humanos mas en el planeta que puedan lograrlo. Sin embargo se abusa de la tecnología (de muy baja calidad) y no que decir del uso de cuerdas “propios del cine oriental” pero negada por años por las producciones de Chan. Hasta hubiera sido preferible bajar la complejidad de las peleas y escenas de acción y hacerlas más reales y no hacer semejantes babosadas cinematográficas… entendemos que Jackie no es ningún veinteañero y que ya la edad lo limita… aun así, tiene para dar unas buenas escenas reales pero, que nunca se vio a excepción de un pequeño combate limitado por unos muebles de sala.
A esto sumémosle un montón de escenas pasadas de credibilidad… faltó que sacaran espadas laser al mejor estilo de Star Wars y que dejaran que la fuerza los acompañara… tal vez esto hubiera hecho más realista la película.
Bastante regular el film para ser el de despedida de Jackie Chan de las producciones de acción. Había esperado más de este gran maestro de acción. Me quedo con la primera “Armadura de Dios”, puedo verla infinidad de veces sin cansarme. Esta, espero jamás tener que verla ni en la TV.