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Sin remitente (1995)

Sin remitente
97 min.
6,1
69
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Sinopsis
Cansado y frustrado por ser constantemente despertado por su joven y ruidosa vecina Mariana, el viejo Don Andrés se embarca en una solitaria cruzada contra su torturadora. Cuando la fiesta de Mariana es interrumpida por una redada de la policía, empieza a planear su cruel venganza. Las anónimas cartas de amor que le escribe, llevarán al viejo a los caminos de un amor no correspondido, como Don Andrés no ha conocido. (FILMAFFINITY)
Género
Drama
Dirección
Reparto
Año / País:
/ México México
Título original:
Sin remitente
Duración
97 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
Premios
1997: Goya: Nominación Mejor Película Extranjera de Habla Hispana
1995: Premios Ariel: 4 premios incluyendo Mejor película y director. 14 nominaciones
1995: Festival de Venecia: Nominada al León de Oro
8
Ira con desquite incluido
Percibo que en la década de los 90, la producción de filmes mexicanos era mucho más cuidadosa, había escasos incentivos por parte del gobierno y presencia de productores dispuestos a la inversión en cine mexicano. En 1995 el hoy afamado director del Crimen del Padre Amaro, Carlos Carrera, iba forjando una carrera con historias peculiares como la del “El Héroe”, cortometraje animado de creatividad ilimitada de reconocimiento internacional. También podemos citar su adaptación de La vida conyugal, original de la novela de Sergio Pitol, en la que se narran las peripecias vividas de una mujer en matrimonio en la década los 50.

A más de quince años, Carrera realizó esta historia llena de desconsuelo y soledad, acerca de dos personas vecinas de unos departamentos en un edificio. Ambos individuos no tienen algo tangible en común, Mariana es una mujer joven, fotógrafa de profesión y Andrés un anciano, empleado del correo, cansado del ruido que genera ella en las noches de farra buscará alguna medida para frenar la situación, ocasionando la ira de la joven con desquite incluido.

La soledad no distingue ni sexo, condición social o edad y esta película se vuelve una demostración de ello; Mariana vive relaciones fugaces, surgidas de la espontaneidad de la noche y la fiesta, amargamente se encuentra al acecho de los pasos de su compañero de trabajo y de su vecino a quien le juega cruel y rudo. Andrés ha caído en el juego de su vengativa vecina y la ilusión de un nuevo amor ha llegado nuevamente a su vida, él entrará en una dinámica con personas ingratas, alevosas y por tanto deshonestas, que lo conducirán a la desesperación e incredulidad de una realidad nada gratificante.

La inversión de Televisa fue acertiva en calidad, Carlos Carrera como siempre mesurado se acopló a los valores mochos de la empresa y por fortuna no se limitó en la comunicación con el receptor, la tristeza te invade al ver a estas personas que viven en la infelicidad.

Un trabajo discreto y muy cuidado.
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7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Cine que se autolimitó demasiado y entonces se perdió
Esta película se vuelve atractiva de ver con sólo mirar la sinopsis; -un señor bastante mayor al cual le sale una enamorada secreta muy joven que le envía cartas de amor anónimas-.

Y entonces el espectador se engancha, y por un tiempo la película promete y promete y promete y promete y promete… y por bastante tiempo no llega a nada.
No llega a nada en la narrativa que ha enganchado al espectador y pasa el tiempo de la película que se empieza a hacer largo, y entonces afortunadamente sí llega a algo en el contexto que rodea a esa historia, se muestra la cotidianeidad de la urbe, las tomas de la nota roja de la prensa sensacionalista que es donde trabaja Mariana como fotoperiodista y el ambiente monótono donde trabaja Don Andrés.

Todo eso debe ser suavizado por la productora Televicine que busca una estética para la pantalla chica en contraparte con el director que busca una estética para la pantalla grande, en algunas tomas lo logra pero se nota que alguien impuso límites, o la misma historia fue poniendo límites, sin embargo hay algunas escenas muy expresivas del mundo oculto y subterráneo de la ciudad y sus criaturas nocturnas.

En ese contexto se enmarca la soledad de dos personas que empiezan un juego de pequeña venganza que va creciendo hasta alcanzar magnitudes de tragedia urbana que pasa a engrosar las notas de la prensa sensacionalista donde ninguno de los dos personajes involucrados logra entender qué es lo que ha pasado, pero sin duda sus vidas han cambiado a partir de incidentes menores.

Ambos personajes han salido afectados, pareciera que el único afectado es Don Andrés pero Mariana también tendrá que afrontar consecuencias de algo que inició como una broma con efectos menores.

Hay atisbos de buen cine en algunos lapsos de la película y por ello merece la difusión que no tuvo en su momento.

(18agoto2021)
Por: Godofredo Oscós Flores
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1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
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