Mulberry Street (2006)

Arranca mostrándonos a los habitantes de un desvencijado edificio que va a ser demolido para construir una torre en su lugar. Paralelamente a la buena y completa descripción que se nos hace de los mismos, vamos enterándonos a través de las noticias de la aparición en una estación de metro de Manhattan de unas ratas que atacan a la gente llegando a provocar la muerte a algunos de los mordidos, al mismo tiempo que en el microcosmos del edificio en cuestión comenzamos a ver signos evidentes de que las ratas rabiosas están actuando en el mismo.
Las noticias cada vez son más preocupantes y comenzamos a ver los primeros síntomas de infección entre los vecinos con los cuales hemos empatizado y llegado a conocer a fondo a consecuencia de la acertada semblanza que se nos ha hecho de los mismos, precipitándose los acontecimientos hasta alcanzar un clímax de infección total, con los mordidos primero incubando la enfermedad y luego atacando violentamente a todo hijo de vecino con el que se cruzan, convirtiendo a estos a su vez en feroces y terroríficas criaturas de forma exponencial ya que el virus se propaga a través de la saliva y la sangre.
A partir de aquí con Manhattan aislado por el gobierno, la acción transcurre prácticamente en su totalidad dentro del edificio, con los supervivientes defendiéndose como pueden del feroz ataque de los cada vez más numerosos infectados, misión que según va avanzando el metraje se nos muestra cada vez más difícil y complicada.
Terrorífica y realmente buena producción, donde se nos muestra unos infectados, comparados con los cuales la mayoría de los zombies que hemos visto en otras producciones asemejan hermanitas de la caridad, magníficamente dirigida, con un buen guion y un más que absorbente desarrollo de la trama que te mantiene pegado a la butaca hasta el último fotograma, una adecuada y excelente fotografía, el gore justo y necesario en las bien rodadas escenas de acción y un cuadro actoral que desarrollan un excelente trabajo logrando que el espectador se preocupe por su cada vez más negro destino y en el que quisiera resaltar a Nick Damici en el papel del duro y buen vecino, ex boxeador Clutch, la guapa Bo Corre como Kay, la madre soltera que se siente atraída por Clutch y Kim Blair en el papel de la mujer de Clutch que regresa a casa tras pasar una temporada en un hospital debido a las heridas sufridas durante su estancia como soldado en Irak.
Justamente ganadora en 2006 de los premios a mejor película en el “Amsterdam Fantastic Film Festival” y el “Toronto After Dark Film Festival” y tercer puesto en la categoría “no asiática” en el “Fant-Asia Film Festival”.
Absolutamente recomendable.

Pocas no, poquísimas expectativas le tenía a esta película, aún así decidí darle una oportunidad. Me alegro mucho de haberla visto, no estoy diciendo que sea una obra maestra, es sencillamente la prueba de que con dos duros, con ganas y con unos actores que se lo tomen en serio, se puede hacer una interesantísima película de terror. Poco tiempo después de verla descubrí Stake Land (otra joyita del cine independiente) y cual fue mi sorpresa al comprobar que se trataba del mismo director. Solo queda quitarse el sombrero con este hombre y agradecer que con muy pocos recursos haya rodado dos películas de auténtica calidad, y más en este género tan ridiculizado.
En resumen, película valiente que retoma la temática zombi pero desde un enfoque totalmente diferente ya que en esta ocasión son las ratas el origen del terror. Muy recomendable.