Cosecha salvaje (1981)

Supuestamente basado en hechos reales, este film tiene una temática similar, al realizado poco después de título, “En las sombras del Kilimanjaro” del keniata Raju Patel, (1987). Superior a este en casi todos los conceptos.
En aquel caso debido a la sequía eran los babuinos los que perseguían a los humanos, y aquí son leones… decenas de leones, los que se atreven a cercar una plantación con el fin de alimentarse de sus inquilinos.
Dando por supuesto de que la dramatización del film seguramente es exagerada, es conocido por los expertos en la historia de África, de que en la sequía de finales de los setenta en esta parte del continente negro, la falta de agua y por lo tanto alimento, hizo estragos entre los herbívoros que al ir sucumbiendo al hambre, sed y a los más fuertes alejándolos de las zonas afectadas, empujo a los depredadores a atacar con cierta frecuencia a los humanos, espoleados por el hambre. Se contabilizaron centenares de ataques en aquella época, lo que no se…es si el que aquí se nos relata es uno de ellos.
La película que no empieza mal, termina pareciendo un telefilm… no tiene la tensión necesaria que un film de estas características debería tener. A pesar de apoyarse en muchas escenas de animales en estado salvaje, en las escenas que participan los leones con humanos en los ataques, salvo un par de ellas, las demás se nota demasiado el muñeco y no demuestra para nada el comportamiento de un león a la hora de atacar.
Tal vez el hecho de que el director Robert L. Collins, (La mujer policía 1974-1978) se dedicase casi por completo a la tv en su carrera, le de finalmente ese aire de telefilm de sobremesa cuando no debería teniendo el material que tenían entre manos.
Tom Skerrit (Alien, 1979), protagoniza la película, siendo el único que se salva de la quema. Michelle Phillips (Dillinger, 1973), es su ex esposa en el film y el resto varios actores desconocidos sacados de las series de tv de la época.
Decepcionante film, para tratar un tema que da más de sí como demostro seis años después, Raju Patel en el film mencionado al inicio de esta crítica.
Aun así de deja ver.

Este film del año 1981 nos enseña la realista experiencia que varias personas pasan al verse acorraladas en el interior de una casa alejada de cualquier ayuda posible. Una manada de leones hambrientos se fija en la gente que habita en una propiedad de una plantación. Debido a la inevitable sequía, los animales herbívoros de la zona mueren haciendo que los depredadores no encuentren su alimento natural. Todo ese proceso obliga a los peligrosos carnívoros a acercarse a los humanos que estén más cerca de ellos y sembrar el terror del cual somos testigos.
Así es como la historia real se da. Las personas apenas pueden salir de su casa ahora convertida en un refugio que les protege de las enormes fieras. Las muertes y todos los ataques que salen no se dejan ver mucho la verdad, pero eso no es lo más destacable de este metraje. Ese suspense de sentirte atrapado sin saber que narices puedes hacer para escapar de los letales felinos que te acechan en todo momento. La radio no sirve, el coche no está muy bien ni tiene suficiente gasolina y lo peor es lo alejado que te encuentras para gritar y que te escuchen.
El ambiente y las situaciones son muy similares a Dog Soldiers (2002). Humanos que tratan de sobrevivir ante la constante amenaza de un feroz atacante. Toda esa atmósfera crea una especie de miedo más puramente psicológico que de otro tipo. ¿Qué un montón de leones nos esperan para devorarnos? Desde luego, pero, ¿Ese terror de saber que no hay salida y que algo busca la manera de entrar para clavar sus zarpas y colmillos sobre ti y despedazarte? Eso también y mucho de hecho.
La duración de la película es corta no llegando siquiera a la hora y media de visionado. A veces el ritmo decae para hacer la película más lenta. Los leones tardan lo suyo en aparecer, ya que no los vemos hasta la media hora de metraje. Hasta esa primera aparición la cámara nos refleja como los leones se aproximan a sus víctimas acechándolas.
El protagonista (Tom Skerritt), quien ya interpretó en Alien al capitán Dallas de la nave Nostromo, en esta ocasión es el protagonista, padre y ex marido de todos aquellos que deberá proteger y buscar cualquier solución ante el marrón que se les ha echado encima.
A la hora de concluir diré que está producción no es muy llamativa, pero sí es efectiva. Nos enfoca lo que fue un suceso verídico y lo hizo con leones auténticos de carne y hueso. El comportamiento que presentan no llega para nada a ser exagerado. Así es como cazan los leones e interactúan entre ellos. Realismo muy bien palpado.