Voice of the Whistler (1945)

Inesperado planteamiento argumental que sirve a W. Castle para dirigir un nuevo episodio del contumaz “silbador” que resulta tan contundente como en ocasiones anteriores aunque la película se inicia con la suavidad encantadora de una comedia entrañable.
El relato atrae desde el principio y el espectador sigue con agrado las peripecias de una trama sinuosa, muy bien urdida y desarrollada mediante una atmósfera de intensidad creciente en cuyo guión también participó el propio director.

Cuando el crimen hace acto de presencia, en cualquier lugar puede aflorar la pista que arruine una coartada y ya se sabe que, a veces, bajo la apariencia de la victoria se oculta la dolorosa inercia del fracaso.

En tres partes bien diferenciadas nos van contando básicamente la vida de tres personas, lo más interesante es que van relacionando a las 3 y ninguna deja de salir, sino que se ve cómo se van modificando sus historias entre sí.
Lo peor: la parte que John pasa con Sparrow en la ciudad podría haber sido un poco más corta y menos cursi. Como en todas las The Whistler el final es un poco precipitado.
Lo mejor: la presentación de John es una especie de homenaje a Citizen Kane.
Como John, Joan y Fred se van transformando y con ellos la historia, de parecer un drama típico del millonario que encuentra el verdadero sentido de la vida al estilo Ebenezer Scrooge, el protagonista de A Christmas Carol, después pasa a ser un melodrama donde una mujer se debate entre casarse con un milllorario o con un médico humilde y en la tercera y final en un thriller. Todo en solo una hora.