El sistema solar (2017)

No creo que este sea un filme auténtico o un filme sencillo para mercadillo....pero se retrata de eliminar las afrentas en una noche de paz que no es tan pacífica en unas escenas brillantes más que de iluministas y de su desarrollo. El Sistema Solar se retumba con unas actuaciones facilistas y muy chorras, la película parece hecha de amargura y de guionistas más secones que laboriosos, formulando una utilería desactualizada y bien torpe sobre las familias super disfuncionales y antipáticas que deben reunirse en un día casi perfecto y nublado por recordar el pasado. Casi todo el elenco debió de tener muchas pesadillas o desaforarse de la raya con su libreto para sacar lo mejor/peor de sus defectos, entre los mejores que lucharon por ser puñaleros y de hacer una actuación atracada por laberintos y gritos, quien más tenía que ser, la loquita de Gisela Ponce de León porque duda bastante si ese hijo nacerá en navidad o cree que es un pacto más del diablo. Todo lo demás desprende una sensación de pesadillas en familia muy melosas y apagadas, sensación de melodrama moroso mexicano..

Es de lejos tan adormecedora y predecible con sus manejos tan enfadados por la locura próxima para el primer pecadillo y pelea aún después de tener una gotosa navidad. El mejor momento solo llega en los instantes cuando Gisela canta, el resto demasiada velocidad y desgano funcional. Pudo haber sido mejor en un cortometraje con 40 minutos....

Nos llega una Coproducción entre España y Perú, dirigida por Bacha Caravedo y Chinón Higashionna en su primera colaboración conjunta. La película adapta a la gran pantalla la obra teatral de Mariana de Althaus. Cada vez son más frecuentes estas colaboraciones entre España y los países latinoamericanos, que nos permiten descubrir nuevas costumbres y maneras de actuar.

Estamos ante una película con toque familiar, en la cual asistimos a la cena de navidad de una familia bastante desestructurada. Desde el primer momento vamos viendo que no va a ser una velada agradable, comprobaremos la difícil relación y tensiones diversas que acosan a la familia.

Desde la escena inicial los rencores entre padre e hijos son constantes, es muy realista y son situaciones que podrían ocurrir en cualquier familia. Se nota que en el fondo se tienen cariño, poro las diversas situaciones que les ha tocado vivir en su vidas, les tiene como con una coraza que no les deja desmostarlo.

En todo momento está presente en la película, que su origen es una obra de teatro, y se nota porque toda la trama transcurre en una casa, en el salón y en el jardín de la misma, eso está muy bien porque se transmite de manera brillante le tensión, las verdades y los límites de los protagonistas.

Pero también tiene algún punto negativo el que la película de desarrolle continuamente en espacios tan cerrados, con planos fijos en algún tramo agobiantes que no consiguen darle a sus personajes el carácter y profundidad necesarios.

También me costó mucho reconocer si estábamos viendo un drama o una comedia, aunque tengo que decir que la mezcla de ambos géneros no queda del todo mal.

Son notables las interpretaciones llevadas a cabo por el reparto, Gisela Ponce de León, Javier Valdés y César Ritter en los papeles del padre y de los hijos. En un segundo plano pero con unos papeles claves en la historia están el nieto (Sebastián Zamudio) y sobre todo, la novia (Adriana Ugarte), de Leonardo, que antes fue la novia de su hijo.

En definitiva estamos ante una obra con momentos divertidos, sensibles y buenos, donde los personajes nos hacen pasar un buen rato con toques de guion irónicos.

Lo mejor: El toque que le da a la historia la actuación del nieto y de Adriana Ugarte
Lo peor: Planos agobiantes en algún tramo