Agatha Christie: Poirot - El apartamento del tercer piso (TV) (1989)

Este episodio de Poirot, ambientado en el mismo bloque de apartamentos donde reside nuestro amigo Poirot, es uno de los más delicados, pausados y originales, en el cual Poirot descubre el criminal con su sabia sabiduría, y con la ayuda de sus famosas y pequeñas células grises. En esta ocasión el inspector jefe Japp, también aparece en escena. Posiblemente este caso es uno de los más triviales y sencillos, ya que el misterio queda desvelado a medio episodio, cosa muy insólita en los capítulos del famoso detective.
Por descontado que esta al mismo digno nivel, de todos los episodios de esta buenísima serie de casos del genial detective. En general es una buena serie, incluso más que notable en muchos aspectos.
Por ejemplo: La ambientación impecable en los exteriores e interiores, los decorados, el vestuario, la elegancia y la educación típicamente británica que desprenden todos los personajes.
Resumiendo: Perfecta para una tarde o noche para disfrutarla sin prisas, un 6 merecido.

En esta ocasión la televisión nos presenta un argumento para no apartar los ojos de la pantalla porque un misterio sucede a otro y la oscuridad parece el único horizonte para el espectador.
A mitad de película, sin embargo, se producen ciertas lagunas en la trama que desmerecen el tono general del episodio porque el guión de M. Baker no termina de encontrar ese punto de excelencia tan característico de la serie.
No obstante, la entrega posee valor notable y la interpretación de los protagonistas se atiene a los altos niveles habituales, no por comunes menos meritorios o fáciles de alcanzar.
La autora de la historia (A. Christie) y el elenco se encuentran en esta ocasión por encima del guionista.