arrow

Víctima del poder (2020)

Víctima del poder
120 min.
5,6
580
Votar
Plugin no soportado
Añadir a listas
Disponible en:
Alquiler
Compra
Trailer oficial HD (INGLÉS)
Sinopsis
Daniel Léger es un antiguo adicto a la heroína que se ve involucrado en un negocio de drogas con la gente equivocada y por los motivos equivocados. Tras romperse el trato, Daniel acaba encerrado en una prisión tailandesa y condenado a 100 años de cárcel. Mientras trata de sobrevivir a su encarcelación en Bangkok, la noticia de su detención llama la atención de Victor Malarek, reportero del periódico canadiense "Globe and Mail", que decide empezar a perseguir a los policías encubiertos responsables de acusar erróneamente a Daniel de lo sucedido. (FILMAFFINITY)
Género
Thriller Drogas Periodismo Basado en hechos reales
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Canadá Canadá
Título original:
Most Wanted
Duración
120 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
Links
6
En Canadá también hay policías corruptos
Target Number One (2020), del director canadiense Daniel Roby, cuenta un caso real, sucedido a fines de los ochenta, en el que algunos policías se vieron implicados en el tráfico de drogas desde Tailandia a Montreal.

Por Nicolás Bianchi

Es probable que desde las revelaciones del caso Watergate, a principios de la década del 70, los periodistas hayan comenzado a interpretar papeles ligados al heroísmo en algunas narrativas y representaciones, que por su naturaleza, suelen estar vinculadas a casos reales. Tal es el caso de Target Number One, película canadiense que se posa en la figura del cronista gráfico Victor Malarek (Josh Hartnett), que persiguió incesantemente a la verdad en un caso de narcotráfico que involucró de manera non santa a las fuerzas de seguridad de aquel país.

La película está construida de manera dual, con dos líneas narrativas que se intercalan. Por un lado el periodista y por el otro uno de los implicados que deviene en víctima. Daniel Leger (Antoine Olivier Pilon) es un adicto errante que por un amigo conoce a un traficante de poca monta en una fiesta en un yate. A partir de ese vínculo se integra en el grupo de narcos que comanda la policía. Como ‘trabajo’ le encargan la misión de conseguir heroína en Tailandia poder exportarla a Canadá. En el país del sudoeste asiático las penas por este tipo de actividades van desde la cárcel perpetua a la ejecución.

Malarek, reportero de los que trabajan más en la calle que en la redacción, huele algo extraño cuando la policía, mediante un comunicado oficial, informa que hay un detenido canadiense en Tailandia por narcotráfico. De forma grandilocuente, las autoridades llaman al operativo como ‘Operación Goliath’, pero según devela el periodista solo se incautaron un par de kilos de droga mientras que los presos son todos delincuentes muy menores, como Leger.

El heroísmo de Malarek está dado porque no solo tiene que enfrentar a los policías que, obviamente, no le van a dar acceso fácil a la información sino que también debe convencer a sus superiores en el diario que lo que está haciendo vale la pena. Todo esto, además, dejando de lado a su familia porque su esposa acaba de dar a luz, proceso en el que por su trabajo él parece haber estado ausente. En el final del camino no hay ni una gran recompensa ni una gran popularidad. Si bien en Malarek hay un componente de ego y vanidad muy importantes, está delineado por Roby como alguien que busca la verdad en un caso grave. Esa es su principal motivación y todo lo demás es secundario. En oposición, Leger es un pobre diablo con algo de mala suerte y bastante de torpeza o estupidez.

Target Number One cumple con la misión de presentar un caso de la vida real de manera relativamente ágil, aunque, tomando en cuenta su duración de 135 minutos, la historia se podría haber contado un tanto más sintéticamente. El tramo de más interés, cuando los policías delincuentes se empiezan a develar como tales, tarda demasiado en llegar.

Por otra parte es un tanto cansador el ejercicio de cámara en permanente movimiento, que por momentos parecen espasmos o problemas de pulso, que asemejan la imagen de un programa de investigación periodística. El tono de la película se hubiera entendido igual sin tanto temblequeo. El recurso podría haber sido reservado para resaltar solo algunas escenas.
[Leer más +]
4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
5
Reinventado Josh Hartnett
Siempre me ha apenado realmente el abandono de Josh Hartnett de Hollywood.

Fue de esos actores que no se dejó guiar por el dinero ni la fama, pero cuyo talento tampoco se ha recogido conforme ha ido creciendo.

Lejos después de muchos años de su "Pearl Harbor", Hartnett ha demostrado que es algo más que el segundón que debido a su gran físico de James Bond acaba siempre en la portada de todas sus series y películas pasando por delante de otros actores más protagonistas.

Josh hartnett es de los actores que siempre serán el más guapo esté donde esté, y eso crea ciertas dudas para muchos respecto a su talento actoral pero también curiosidad.

Aquí interpreta al periodista a Victor Malarek, quien en 1989 investigó el encarcelamiento de Daniel Léger y sus causas en Tailandia por posesión de drogas entre otras cosas.

Si bien la película peca de un ritmo tan lento como una narración tediosa y desordenada, la actuación de Hartnett y la manera en que quiere contar algo es el alma de la historia, y lo que hace que funcione. Acompañado del pequeño Antoine-Oliver Pilon como Daniel, dejará huella en la retina tal suceso.

No es de esas películas que verás más de una vez, pero sí que recordarás por estar basada en hechos reales. Los movimientos constantes de cámara, la textura de las voces, la iluminación velada de noche y clara del día serán lo mejor de ella.
Pero lo mejor y más triste de todo a la vez es que tenemos a un Josh Hartnett absolutamente nuevo.

Tras su breve éxito en la majestuosa "Penny Dreadful" como el hombre lobo durante unos años, su forma de actuar ha ido evolucionando, hacia una manifestación espiritual que antes no poseía.
En "The Faculty" y demás películas de su época más joven nunca mostró tal nuevo rostro.

Usaba sus palabras para transmitir, ahora ya no es necesario.
[Leer más +]
3 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Más información sobre Víctima del poder
Fichas más visitadas