- Sinopsis
- Luego de la caída de un meteorito, en la helada región septentrional de Suecia se hallan los cuerpos muertos de una manada de renos. Unos geólogos, escoltados por soldados, marchan para investigar, descubriendo que el meteorito en realidad era una nave espacial de otro mundo. Y el responsable del desastre es un terrible monstruo. (FILMAFFINITY)
'Space Invasion of Lapland' fue reeditada por el productor estadounidense Jerry Warren y se le añadieron secuencias estadounidenses filmadas expresamente para una nueva versión norteamericana, que se estrenó en 1962 bajo el título 'Invasion of the Animal People'. - Género
- Ciencia ficción Monstruos
- Dirección
- Reparto
- Año / País:
- 1959 / Suecia
- Título original:
- Rymdinvasion i Lappland (Space Invasion of Lapland)
- Duración
- 81 min.
- Guion
- Música
-
- Fotografía
- Compañías
- Coproducción Suecia-Estados Unidos;
- Links
Ciencia-ficción a la sueca
28 de marzo de 2024
¡Que raritos son los suecos! Un filme de serie B, la típica película cincuentera de extraterrestres se transforma en un escaparate de los valores modernos de la sociedad nórdica de entonces aplicados a sus productos cinematográficos.
Así la protagonista norteamericana es una exitosa deportista independiente, de mucha iniciativa sexual, que echará el ojo a un geólogo sueco especialista, no en los afloramientos, sino en desflorar todas aquellas jóvenes liberadas que se le ponen a tiro. Y eso que son los 50. No me extraña que en España y en la costa las suecas causasen furor entre los cejijuntos peludos españolitos. Les pondrían cardíacos. De hecho, el filme, en su versión sueca, ofrece un desnudo integral -tras una mampara de ducha ondulada- que no viene a cuento, junto a algunos planos pectorales y del trasero, rodado con la doble de la protagonista. En la versión estadounidense, esto de cayó del filme y añadieron una escena en que unos psicólogos hablaban del comportamiento "extraño" de la chica. Con la mayoría moral hemos topado.
La película se ve rara. Se aleja de los tópicos de los filmes de Roger Corman. Vemos gente esquiando arriba y abajo. Quizás demasiado. Está rodada en exteriores montañosos cubiertos de nieve. Tendremos el monstruo de turno, bastante lamentable, y unos alienígenas con sudadera. No se entiende demasiado que pretenden estos visitantes, matan gente pero también salvarán a la chica, destruirán un poblado lapón así porque sí, pero luego parece que son pacíficos. Y no dirán ni mú.
La presencia de los samis -no le gusta que les llamen lapones, ya que es un insulto- es demasiado folklórica, vistiéndolos con sus trajes y transformándolos en una especie de paletos rubios que, al final, formarán parte de un tumulto linchador. Los samis fueron perseguidos por los suecos, esterilizaron a sus mujeres y fueron reeducados según el modo de vida y lengua de los suecos. Una vergüenza que aún arrastran los escandinavos que mientras dan el premio Nobel lo esconden debajo de la alfombra de la sala de Conciertos de Estocolmo.
En fin, una película extraña para una cinematografía tan cerebral y aburrida como la sueca. No me imagino a Ingmar Bergman haciendo cola para verla en el cine ¿o quizás sí con ese desnudo....? Quién sabe.
Así la protagonista norteamericana es una exitosa deportista independiente, de mucha iniciativa sexual, que echará el ojo a un geólogo sueco especialista, no en los afloramientos, sino en desflorar todas aquellas jóvenes liberadas que se le ponen a tiro. Y eso que son los 50. No me extraña que en España y en la costa las suecas causasen furor entre los cejijuntos peludos españolitos. Les pondrían cardíacos. De hecho, el filme, en su versión sueca, ofrece un desnudo integral -tras una mampara de ducha ondulada- que no viene a cuento, junto a algunos planos pectorales y del trasero, rodado con la doble de la protagonista. En la versión estadounidense, esto de cayó del filme y añadieron una escena en que unos psicólogos hablaban del comportamiento "extraño" de la chica. Con la mayoría moral hemos topado.
La película se ve rara. Se aleja de los tópicos de los filmes de Roger Corman. Vemos gente esquiando arriba y abajo. Quizás demasiado. Está rodada en exteriores montañosos cubiertos de nieve. Tendremos el monstruo de turno, bastante lamentable, y unos alienígenas con sudadera. No se entiende demasiado que pretenden estos visitantes, matan gente pero también salvarán a la chica, destruirán un poblado lapón así porque sí, pero luego parece que son pacíficos. Y no dirán ni mú.
La presencia de los samis -no le gusta que les llamen lapones, ya que es un insulto- es demasiado folklórica, vistiéndolos con sus trajes y transformándolos en una especie de paletos rubios que, al final, formarán parte de un tumulto linchador. Los samis fueron perseguidos por los suecos, esterilizaron a sus mujeres y fueron reeducados según el modo de vida y lengua de los suecos. Una vergüenza que aún arrastran los escandinavos que mientras dan el premio Nobel lo esconden debajo de la alfombra de la sala de Conciertos de Estocolmo.
En fin, una película extraña para una cinematografía tan cerebral y aburrida como la sueca. No me imagino a Ingmar Bergman haciendo cola para verla en el cine ¿o quizás sí con ese desnudo....? Quién sabe.
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2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Que no venga un yeti a separar lo que une Cupido
14 de enero de 2024
¿Cómo se podrían enlazar los siguientes elementos?: Una suerte de yeti por la Laponia sueca, paisajes nevados, un objeto extraño que aterriza en la montaña nevada, una expedición científico-militar, una campeona olímpica de esquí, un geólogo rompecorazones… Si no se quiere adivinar el encaje no queda más remedio que verla.
Una rareza sueca con muchas incoherencias de guion, una historia de amor que le resta peso a la parte de ciencia ficción, canciones que difícilmente casan con el conjunto y un abominable hombre de las nieves muy molón.
Lo mejor: la hermosa Barbara Wilson y el estupendo yeti.
Lo peor: el guion flojo, la actitud extraña de los invasores y el exceso de esquí.
Una rareza sueca con muchas incoherencias de guion, una historia de amor que le resta peso a la parte de ciencia ficción, canciones que difícilmente casan con el conjunto y un abominable hombre de las nieves muy molón.
Lo mejor: la hermosa Barbara Wilson y el estupendo yeti.
Lo peor: el guion flojo, la actitud extraña de los invasores y el exceso de esquí.
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