Orgazmo (1997)

Esta es, sin duda, una película avanzada a su tiempo, por ello es altamente recomendable un revisionado desde un prisma actual, y es que Orgazmo, contiene una carga de mala baba coinsiderable bajo su aparente capa de comedia tontorrona.

Trey Parker carga de forma brutal sobre la doble moral y el fariseismo que impera en USA. Así, mezclando de forma casi imposible sexo con religión, se nos ofrece una burla constante sobre las consideraciones morales que, sobre estos temas, imperan en la timorata sociedad yankee.

Ello no debe de sorprendernos, ya que Trey Parker disfruta derribando, de forma nihilista, todas las convenciones sociales y lo hace a discreción, sin aplicar paños calientes; así, si en tiempos más liberales (administración Clinton) se ataca al conservadurismo religioso posteriormente lo hizo, satirizando hasta el extremo, a la progresía de Hollywood en plena oleada neocon.

Lo mejor del caso es que hay sutileza e inteligencia detrás de lo aparentemente chusco de la propuesta. Lo que convierte a "Orgazmo" en un espléndido film politicamente incorrecto, que no cae en la ñoñería demagógica y panfletaria del cine social europea actual.

Lo mejor: Que con el tiempo será un clásico
Lo peor: Que de momento no la han entendido

Siendo los creadores de South Park los principales impulsores de esta comedia uno espera un producto tan irónico como políticamente incorrecto, desafortunadamente el resultado final dista mucho de las expectativas creadas. A medio camino entre el chiste fácil y el humor absurdo, Orgazmo está protagonizada por un apocado joven (Trey Parker) que se dedica a predicar las bondades de su religión de puerta en puerta. Hasta que un día el destino le lleva a llamar a las puertas de una casa en la que se está rodado una película para adultos, las casualidades querrán que se convierta en Orgazmo, a la postre protagonista de la más importante producción enmarcada en dicho género de la historia.

¿Acaso la película es una crítica al puritanismo?, no, por lo menos no de forma demasiado explícita. ¿Es una parodia del cine pornográfico?, tampoco funciona como tal. El intento no es malo, pero objetivos aparte la película acaba fallando a muchos niveles, entre otras cosas porque su guión (todo el tema de la mafia, por ejemplo, resulta tremendamente aburrido y tonto) no termina de encontrar el tono adecuado. Del mismo modo las actuaciones son bastante deficientes y el acabado final se sitúa entre lo pobre y lo chabacano. Tan sólo se salva la idea inicial y alguna de las bromas, entre ellas la del aparato que provoca orgasmos, poca cosa al fin y al cabo.