Una pasión singular (2003)

Era de esperar una recuperación del personaje de Blas Infante para la sociedad andaluza. Una película parecía el soporte ideal para una vida tan interesante de un personaje clave y testigo privilegiado de nuestra historia. Tampoco iba a sorprender que Canal Sur metiera el dinero, el hocico y sus intereses en la película. Más lo último que otra cosa.

Blas Infante es conocido como el padre del andalucismo, el padre de la bandera Arbonaida y su himno. Sus esfuerzos fueron principalmente conseguir una descentralización del estado español, la reforma agraria, la lucha contra el caciquismo imperante en Andalucía y la recuperación de la cultura andalusí. Hasta aquí quiere llegar la película. Se nos va a mostrar las luces de nuestro protagonista, pero jamás se nos desvelara las sombras, que las hay. Tratando de ser objetivo, diría que su figura es bastante positiva, al menos para mí, pero olvídense de cualquier autocrítica posible. Mucho detalles se pierden por el camino, perjudicando ampliamente el producto final.

Es una lástima porque las actuaciones cumplen, y, como he mencionado, Blas fue un testigo de excepción en las tres primeras décadas del siglo XIX, hasta su fusilamiento a manos de los falangistas en el inicio de la cruenta guerra civil que asoló nuestro país (a pesar del ruego de mucho amigos suyos, algunos de ellos a favor del golpe militar).

Otro punto en contra, es que a pesar del elevado presupuesto que tiene el filme (sobre todo teniendo en cuenta que no deja de ser un producto televisivo), no posee demasiado ritmo; cambia bruscamente, resultando ser una mera sucesión de estampas o lugares. Y, por desgracia, no aprovecha muchas de las subtramas que van apareciendo a lo largo de la cinta, en especial la singular relación entre la esposa de Blas y éste (ella una conservadora de pro que jamás entenderá las amistades anarquistas de su marido, por ejemplo).

Película aceptable y quizás demasiado desconocida para el gran público. La película no está mal, se puede ver sin estridencias .
Como biografía de Blas Infante peca como es lógico de hagiógrafica pero a la vez resulta interesante el contraste entre su trayectoria social de persona bien situada económicamente y sin embargo con una gran preocupación social y por otro lado la relación tormentosa, machista y algo infiel, que mantiene con su mujer. Los paisajes están cuidados y la fotografía para mí es magnífica. También me parece muy correcta la ambientación, no demasiado difícil por otro lado. La historia, más bien pensada quizás para serie de televisión, se deja ver y resulta atractiva y amena. En ocasiones aparece como algo presuntuosa, por ejemplo cuando el mismo Blas le explica el georgismo a su futura esposa. De todas formas la película me gusta. Es emocionante y sólo le pondría dos peros para calificarla como muy recomendable:
El primer pero es el acento absolutamente forzado del protagonista. No conozco a nadie que hable así. Le hace perder gran parte del acierto de una actuación muy correcta y emotiva por parte de Daniel Freire. Son esos desaciertos típicos de nuestro " Canal Sur" empeñados en vender un casticisimo falso. Ni siquiera la aparición de los Alvarez Quintero es tan artificial en la película como el acento del protagonista.