Día de la Libertad: Nuestras Fuerzas Armadas (1935)

Documental filmado por la musa de Hitler, Leni Riefenstahl durante unas maniobras del poderoso ejército del Tercer Reich en 1935 y del que sólo se ha podido restaurar fragmentos de un simulacro de ataque y defensa de las fuerzas armadas de Hitler que sin duda eran un claro presagio de lo que se avecinaba, de cómo Alemania se preparaba para la guerra. Podemos observar sus baterías antiaéreas sus imponentes tanques, su fuerzas de infantería y su aviación todo ello ante la presencia del dictador junto sus generales y hombres de confianza en Nuremberg.

El ministerio de propaganda que dirigía Joseph Goebbels, era consciente de la importancia de los medios de comunicación para la difusión y apoyo de la ideología nazi, una forma nueva de adoctrinar al pueblo alemán, a través del medio más directo y popular que existía entonces, que no era otro que el cine. El documental que se ha podido rescatar, en mi opinión, carece de una especial relevancia artística, pero queda como un interesante e histórico testimonio de una época anterior al célebre del congreso de Nuremberg, otro documental, este sí, muy bueno artísticamente, que la misma Leni Riefensthal filmó con el nombre de “El triunfo de la voluntad”.

Terminando de ver “Tag der Freiheit: Unsere Wehrmacht” (1935) de Leni Riefenstahl con Adolf Hitler, Heinrich Himmler, Hermann Göring, Rudolf Hess, entre otros. Cortometraje documental de 28 minutos, cuyo título se traduce como “Día de La Libertad: Nuestras Fuerzas Armadas” y es el 2º documental dirigido por Riefenstahl, que forma parte de una Trilogía de Propaganda Nazi que la conforman: “Der Sieg des Glaubens” (1933), “Tag der Freiheit: Unsere Wehrmacht” (1935), y “Triumph des Willens” (1935) De un total de 17,000 metros de película, la directora usó 760 metros para el trabajo más corto de La Trilogía, que sólo se conservan un poco más de 15 minutos. Así las cosas, poco tiempo después del triunfo institucional del primer documental, y para complacer las exigencias del General y Mariscal de Campo Walter von Reichenau y del propio Hitler, Leni rueda este cortometraje directamente como Propaganda Militarista, que mostrará “la gloria de pertenecer al ejército y servir al Führer” La razón del génesis es porque los ejercicios militares del Congreso de 1934, no fueron incluidos en un marco razonable en la película “Triumph des Willens” (1935); pero Hitler fingió que la Wehrmacht solo servía para preservar la paz; él usó esta hipocresía táctica para calmar al público, y Riefenstahl convirtió visualmente a Adolf Hitler, en una especie de “semidiós” debido al sofito utilizado a menudo en sus películas; por ello El Congreso estaba destinado a expresar la fuerza militar recuperada del Reich Alemán. Acotar que esta película ya tiene 83 años, y para ponerla en perspectiva, se hizo 2 años después del ascenso de Hitler al poder, 1 año antes de Los Juegos Olímpicos en Berlín, y 4 años antes de La Segunda Guerra Mundial; y se limita principalmente a la presentación de las maniobras de Las Fuerzas Armadas mientras se desarrolla El 7º Congreso del Partido Nazi, que tuvo lugar en Núremberg; todo ello a modo la representación, un simulacro de batalla escenificado por la Luftwaffe en El Campo de Zeppelines de Núremberg, y muestra tanques, aviones en el cielo, y más de 14,000 soldados de todas las ramas del servicio. La cámara sigue a los soldados desde sus preparativos a inicios de la mañana en sus tiendas de campaña, y cuando marchan cantando a la amplia plaza donde tiene lugar una guerra en miniatura, donde participa: Infantería, caballería, aeronaves, y defensas antiaéreas. Asimismo, tiene lugar la primera aparición pública del nuevo tanque alemán, que es presentado ante Adolf Hitler y miles de espectadores. El cortometraje original de 28 minutos se puede dividir en 5 historias: Imágenes del humor en el campamento de los soldados; La Caballería en camino hacia El Campo Zeppelin; el discurso de Adolf Hitler; el desfile militar; y espectáculos en El Campo Zeppelin; y como final simbólico, Leni Riefenstahl eligió la imagen de un escuadrón que había formado una esvástica en el cielo, al son del “Deutschlandlied” En el fondo, el título del corto es bastante engañoso, ya que no hay una imagen de “libertad” a la vista; y no es una película particularmente interesante de ver, cinematográficamente hablando, porque realmente solo es significativo ver cómo eran las cosas en ese entonces, desde una perspectiva documental militar; por tanto, la calidad es bastante baja, incluso en la década de 1930; y hay bastante ironía entre la música y las escenas representadas. Pero dejando de lado toda la política, veremos una imagen espléndida de la técnica militar de esa época en particular; por lo que es de gran interés para las personas interesadas en lo militar, las reconstructores, uso de armamento pesado, y demás; pues ningún otro documental nos permite ver cómo ciertos equipos se utilizan de la manera más adecuada, cómo funcionaban, cómo se opera, etc., así vemos el despliegue rápido de las pistolas PaK, las cuadrillas AT luchando contra los tanques, las baterías Flak en función de defensa aérea, tales imágenes tienen un gran potencial de aprendizaje; hay soldados armados con ametralladoras que saltan de los autos a gran velocidad, o tanques que parecen pasarles encima, ya que hay mucha confusión debido al humo/gas… y la manera en que configuran sus ametralladoras en un momento, fue muy impresionante. Los académicos de las fuerzas armadas pueden aprender mucho sobre las estrategias alemanas y la doctrina militar, especialmente a través de las maniobras bien perpetradas que se muestran aquí; por lo que el documental es verdaderamente esencial para cualquier persona interesada en el tema; no obstante es algo para pensar que, en solo 4 años, estaban en guerra. La intención del “Día de La Libertad” es pues la representación del idilio de un soldado romántico nazi, ilustrando un triunfante militarismo con el objetivo de consolidar la confianza en sí mismo, de los alemanes, con una nueva fuerza militar, y acostumbrar a la población a la idea de una guerra inminente; así, los desfiles, los llamamientos y las exhibiciones espectaculares, tenían la intención de dar al público un sentido de poder nacional. Además, el llamamiento al “honor de las armas” recuperado, contribuyó a una reducción en la humillación que algunos habían sufrido a través del Tratado de Versalles como resultado de La Primera Guerra Mundial. Pero es típico de la percepción del mundo de Riefenstahl, la no tematización de las decisiones políticas del Congreso; por tanto, se promulgaron las leyes raciales de Núremberg, por El Presidente del Reichstag, Hermann Göring, como la horripilante Ley para La Protección de La Sangre Alemana y El Honor Alemán, a través del cual, los judíos perdieron todos sus derechos cívicos y del estado, económico, y la vida cultural fue excluida. Leni ocultó este elemento racista aquí.

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