One More Time with Feeling (2016)

En One more time with feeling, uno se pregunta nada más comenzar el documental cómo un consagrado Nick Cave se mete en semejante embolado justo después de la trágica muerte de uno de sus gemelos hace menos de un año. La respuesta es un documental que viaja desde lo artificioso hasta lo existencial, un ejercicio que intenta diseccionar la misma naturaleza de la creación artística pero que se golpea en un ser humano perdido y abrumado por la muerte de un hijo.
Andrew Dominik parece en muchos momentos más interesado en la parte formal y el proceso de grabación del disco "The Skeleton Tree" que en la tragedia que origina su concepción, pero al final resulta inevitable que sea el drama humano de un artista el marque el pulso de "One more time with feeling" y la convierta en una obra que trasciende y llega al alma del espectador.

Documental que gira alrededor de la figura del cantante australiano Nick Cave, el film aborda parte del proceso de producción de su último álbum, Skeleton Tree, este curso se vio afectado por el fallecimiento en un accidente de Arthur, su hijo de tan solo 15 años de edad. En el largometraje, Dominik explora en los pensamientos del autor, que van desde cuestiones referidas a su música hasta lo inevitable, hablar sobre la muerte.

El film inicia con una construcción que el director hace, en ese sentido, esta apertura es una clara referencia donde se muestra que dentro del documental, tampoco todo resulta ser tan natural. Por eso mismo, es que a lo largo del metraje no hay temor de mostrar a parte del equipo de producción durante el rodaje, especialmente en el estudio de grabación cuando Cave y su banda tocan los temas de este disco.

Son estos los momentos donde la película alcanza sus minutos más íntimos e intensos, la oscuridad de la sala de cine se mezcla a la perfección con el blanco y negro de la fotografía de Benoît Debie y Alwin H. Küchler, las siluetas de los asistentes se pierden entre la letra y las notas musicales, la comunión es tal que se alcanza un trance, nadie se mueve, parece que nadie respira, y al final de cada tema, un suspiro conjunto.

One More Time with Feeling es una obra poderosa, visualmente de lo mejor del año, con un sentimiento que pocas obras alcanzan, si a eso se le suma las letras de las canciones, tan profundas que calan en la mente, la música con un aire contemplativo e incluso hasta espiritual, y las reflexiones que hace Cave, todo genera una conexión perfecta que pocas veces se logra.