Las amistades peligrosas (2022)

Cuando ves el trailer de esta película ya sabes que va a ser mala pero verla es otro mundo.

El nivel actoral es nefasto, con una protagonista que suspira y se estremece sin sentido. Una protagonista que defiende unos ideales propios de los Jonas Brothers en la época de Disney Channel y que abandona a primera de cambio pasándose el arco del personaje por el forro. La madre, que falleció, es un reclamo que usa cuando quiere justificar las decisiones absurdas que toma. Cuanto más la conoces entiendes perfectamente a su perro, que trata de huir de ella varias veces durante la película.
Si analizas al resto del reparto son un meme. Tenemos a la mala malísima (que obviamente es rubia, rica y popular) que se dedica a enviar vídeos de sus compañeros mientras tienen sexo. Y nadie se alarma de la divulgación de esta pornografía infantil. Ni los adultos. Al contrario, el padre de una de las víctimas se enfada porque su hija ya no es pura. También tenemos al "bad boy", que además de surfear es capaz de hackear el móvil de la protagonista porque con 16 años, ¿quién no ha hackeado un móvil? Después están otros personajes como las secuaces de la mala malísima (que hablan a la par porque hay que dar cringe), el tonto de la guitarrita, y el personaje más usado en este tipo de películas; el chico gay. El chico gay hipermega caracterizado como un meme, porque en estas películas las rubias son tontas y los chicos gays visten camisetas de rejilla.
Los diálogos no permiten que conozcas a los personajes porque todos se resumen en frases que los caracterizan en lo que son. Y cuando por fin se callan, te meten música a toda hostia o rapean. La escenografia, sin más. Como cualquier película cutre para adolescentes que cree que poniendo una playa y zonas de montaña van a poder salir del pozo de mierda en el que están.
Si tengo que resumir esta película en una palabra es "cringe". Se pasan la película mirandose intensamente ante cualquier situación. Esta llena de cliches y conveniencias del guión a más no poder. Y cuando por fin llega el final de la película y crees que ha acabado, rapean.

Ver esta película es como ver A tres metros sobre el cielo con actuaciones malas de los personajes de Chicas malas. Una película que intenta ser seria con actuaciones terroríficas y un guión nefasto. Todo mal.

Ubiquemos: peli de institutos, con su fauna siempre variada. Dos de los adolescentes "pijos" más famosos del cole arman una apuesta, con bienes y todo. Se trata, básicamente, de que uno de ellos debe acostarse con una chica mona, muy afro, ricura total. Esta chica jura que se va a casar con su prometido, y que le va a jurar lealtad.

Es interesante como Relaciones peligrosas arma esta apuesta y como el tono acompaña lo malintencionado de fondo. No tardas en ponerte del lado de la prota, y si bien su desarrollo como personaje no está del todo logrado (es huérfana de madre pero ésto apenas parece tener relevancia emocional dentro de la trama), por lo menos logras aferrarte a ese valor que ella predica.

Pasada esa primera mitad en base a intriga y peripecias picantes de instituto, la trama empieza a dispersarse. Cae en la trampa de su coralidad. La supuesta villana pasa de ser aparentemente relevante a un mero aderezzo; la prota se va del asunto y todo el interés de las cámaras se centra en mostrar la sexualidad variada del alumnado. Especial mención a la chica bisexual y su notoria espontaneidad. El tono se hace más y más rosado hasta desembocar en el género romántico por excelencia.

Así, la peli cae en saco común, ese envoltorio típico donde todo parece un globo a medio inflar. Reivindicaciones del amor adolescente y a pasar página.