Ensayo de boda (1932)

Tontorrona comedia de ambiente aristocrático en el que un empedernido solterón es obligado por su abuela a casarse para no perder su asignación y debe buscar entre las doncellas casaderas de su clase. Sátira de las estúpidas costumbres de la aristocracia británica de entreguerras vagamente inspirada en el ambiente de las novelas de P.G.Wodehouse, resulta un producto demasiado previsible y claramente destinado al disfrute anodino de una clase media ávida de humor en los difíciles años 30. La presencia de Roland Young y de una jovencísima Merle Oberon impide que la cosa caiga definitivamente en el terreno de la mediocridad más absoluta pero no pasa de ser un producto intrascendente y sin mayor recorrido. Alexander Korda rodaría obras de mucha mayor enjundia en años posteriores. Eso sí, me gustan mucho las escenas de las rotativas que cantan las noticias y la belleza de las hermanas Wendy Barrie y Joan Gardner, casada esta última con Zoltan Korda, hermano de Alexander y también reconocido director.