With Every Hearbeat (2011)

Mia (Ruth Vega) y Frida (Liv Mjönes) son dos jóvenes con una vida aparentemente resuelta y que, en un principio, no tienen nada en común. Sin embargo, la celebración de la fiesta de compromiso del padre de Mia y la madre de Frida motiva su encuentro y el nacimiento de un vínculo más allá del fraternal.

Fraguada en un ambiente familiar e introducida por un inminente enlace, la relación de las protagonistas cuenta con referentes en otras películas que otorgan relevancia al amor que surge entre mujeres, como es el caso de las británicas 'Rosas rojas' (Ol Parker, 2005) y 'I can't think straight' (Shamim Sarif, 2008), donde una de las protagonistas está ultimando su boda con un hombre. La particularidad de 'With every heartbeat' reside en la incorporación de un segundo matrimonio que, en este caso, es el que suscita el encuentro de Mia y Frida.

El guión de Alexandra-Therese Keining introduce en su filmografía la exploración de asuntos relativos al colectivo LGBT, que en su último filme, 'Gilrs Lost' (2015), son analizados con mayor profundidad mediante un estilo muy particular. En el caso de With every heartbeat, la presión social adquiere presencia en forma de comentarios que aluden al siguiente paso después de contraer matrimonio: los hijos; una forma sutil de manifestar el malestar interno de Mia a pesar de su, en apariencia, feliz vida junto a su prometido Tim.

Las obligaciones laborales de este favorecen la creación de un vínculo más íntimo entre Mia y Frida, donde la química entre ambas permanece latente hasta que los sentimientos de Mia por su hermanastra afloran por primera vez. Las diferencias que definen sus vidas, Frida vinculada al arte y Mia abstraída de toda aventura en su labor de arquitecta, funcionan como detonante para que la rutinaria existencia de las jóvenes se vea invadida por un conjunto de emociones que se verán obligadas a esconder.

Con una trama que podría resultar superficial y carente de originalidad, la directora no hace más que emplear los sentimientos de las protagonistas para sacar a relucir un interesante debate que afecta directamente a las personas LGBT: salir del armario. Así, a través de un sencillo comienzo, donde dos mujeres sienten atracción mutua, Keining introduce la influencia de familiares, amigos y el conjunto de la sociedad sobre los individuos a la hora de reconocer y aceptar su verdadera identidad. Pero, ¿existen diferencias entre la tolerancia hacia lo ajeno y hacia lo propio? Es esta cuestión la que dota al relato de mayor reflexión, situando a las familias en nuevas posiciones que nunca antes habían imaginado y propiciando el debate sobre lo que está dentro y fuera de la norma.

'With every heartbeat' muestra la preocupación de Keining por la visibilidad LGBT que, consciente de las diversas realidades existentes, aporta una visión tanto de la homosexualidad como de la bisexualidad femenina, y construye una historia donde el matrimonio entre hombre y mujer, en algunos casos, se convierte en un mero trámite para lograr los privilegios heterosexuales.

En definitiva, la obra de la cineasta sueca busca contribuir a la visibilización de aquellas personas que, debido a su condición sexual, no se sienten en igualdad de condiciones socialmente y de las situaciones a las que se ven obligadas a enfrentarse hayan reconocido o no abiertamente su verdadera esencia. Keining cuestiona las soluciones que las familias proponen en estos casos y muestra el proceso que todos tienen que experimentar.

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La película es pasable, como todas las que veo últimamente de este género. ¿Tan difícil resulta hacer una buena película gay? Resulta un tanto inverosímil el inicio de la historia entre las protagonistas (yo no percibo mucha química entre ellas) pero está bien, sobre todo la dualidad entre ambas familias y su forma de afrontar la situación. En definitiva, pasable.