El secreto de Charlie Chan (1936)

Compleja trama que, como el resto de las historias de C. Chan, se apunta al reto de no conformarse con salir del paso sino que pretende ofrecer un producto de auténtica calidad cinematográfica y, si es posible, superar a los anteriores episodios
Y, en este contexto, W. Oland vuelve a confirmar su excelente capacidad interpretativa y G. Wiles sorprende por la eficacia de una dirección discreta pero muy convincente.
La tensión es implacable, la aventura cobra giros inesperados y ello hace que la atención se mantenga alerta durante toda la proyección.
Herencias espurias, asesinatos, intrigas familiares y maquinaciones aviesas se dan cita para que en la pantalla cada circunstancia ofrezca una apariencia diferente a la de su verdadero carácter.

Es curioso como estas peliculitas de serie 'b' suelen ofrecer mas diversión que algunos clásicos mucho mas conocidos.
A la temática habitual del 'whodunit' con reunión de acusados final se une esa otra temática muy común durante el cine mudo y principios del cine sonoro, películas entonces de miedo y que hoy en día son solo de intriga.
Caserones sombríos repletos de paneles corredizos y pasadizos secretos, asesinatos de ejecución tan imaginativas como improbables, herederos sospechosos, elementos fantásticos aquí representados por tableros ouija y sesiones de espiritismo.
Warner Oland hace suyo el papel de Charlie Chan , actor sueco especializado en papeles étnicos de origen asiático, al que le llegó la fama a edad avanzada,16 películas de la serie en 7 años lo atestiguan.
Película muy recomendable, como todas las de la serie del detective chino mas popular del siglo XX.