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Una vez al año ser hippy no hace daño (1969)

Una vez al año ser hippy no hace daño
90 min.
4,1
424
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Suscripción
Sinopsis
El conjunto musical ”Flor de Lis y los Dos del Orinoco” recorre las ferias de los pueblos con su repertorio de viejas melodías. Llegan a Torremolinos y se instalan en un camping. Allí conocen a Johny, un caradura que trabaja de ”go-go boy” y que vive sobre el terreno y, a ser posible, de las extranjeras. Se une a ellos y los reconvierte en un conjunto beat. Se visten de hippies y cantan en inglés. Su nuevo nombre artístico es ”Los Hippy-Loyas”, y se presentan al público como un conjunto pop, procedente de Liverpool. Su nueva vida les lleva a las más insólitas aventuras. (FILMAFFINITY)
Género
Comedia Música
Dirección
Reparto
Año / País:
/ España España
Título original:
Una vez al año ser hippy no hace daño
Duración
90 min.
Guion
Música
Fotografía
Compañías
3
Fallida
Floja comedia que trata de abordar la parodia del mundo pop y del mundo hippy de una manera errónea y que, a la larga, resulta aburrida. Del cuarteto protagonista quizá se podría salvar Tony Leblanc, ya que este género cómico le venía como anillo al dedo. Y, por supuesto, meritorio papel de José Sazatornil en el papel de gurú hindú nacido en Terrasa.

Un trío musical que se mantiene con un repertorio del pasado contacta con Johnny (Leblanc) que se convertirá en su representante cambiándoles el estilo y la estética para conseguir un éxito musical que se les resiste. Eso sí, de hippies, muy poco en toda la película.
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5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
7
Pudo haber quedado mejor pero no acaba de estar mal
La película empieza con el conjunto musical protagonista interpretando "Mi casita de papel" y en esos momentos Concha Velasco muestra una simpática expresividad cantando y en un momento dado mueve con gracia los ojos. Tras un comienzo prometedor esta comedia se hace farragosa y queda afectada por un cierto desorden narrativo. Se alternan melodías con letras más o menos ingeniosas escenificadas mediante un imaginativo manejo de la cámara con momentos que pretenden ser cómicos. Consigue un cierto tono delirante esta parodia de la música pop aunque sin llegar en este sentido a los extremos de otra parodia musical como es "Un, dos, tres al escondite inglés". A pesar de ello el film acaba resultando simpático aunque en la parte final su desarrollo se torna un tanto absurdo. Tiene bastantes escenas salvables y aunque podía haber quedado mejor tal y como es no acaba de estar mal. En esta comedia musical se reconocen las virtudes y los recursos de la productora Ágata Films y además sale ganando en la comparación con algunos de los empeños posteriores de Aguirre alguno tan horrible como "El consenso".
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4 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
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