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Nuestro horizonte azul (Serie de TV) (2022)

Nuestro horizonte azul (Serie de TV)
60 min.
7,5
156
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Disponible en:
Suscripción
Trailer oficial HD (COREANO con subtítulos en INGLÉS)
Sinopsis
"Our Blues" sigue a un grupo de personas en la isla de Jeju. Lee Dong Suk nació en un pequeño pueblo de la isla de Jeju. Ahora vende cosas de su camión en la isla. No es un hombre sofisticado. Lee Dong Suk luego se involucra con Min Sun Ah, quien acaba de mudarse a Jeju. Tiene su propia historia que nadie conoce. Choi Han Soo nació y se crio en la isla de Jeju, pero se mudó al continente. Ahora ha regresado a su ciudad natal. Es un perfecto hombre de ciudad. Se encuentra con su primer amor Jung Eun Hee. Dirige una tienda de pesca en la isla. Es amigo de Go Mi Ran. Go Mi Ran ha regresado a su ciudad natal en Jeju, porque se cansó de la dura vida de la ciudad. Lee Young Ok, quien se mudó a la isla de Jeju, ha sido haenyeo (buceadora) durante el último año. Es una persona brillante, pero muchos rumores la siguen. Conoce a Park Jung Joon, quien es capitán de barco. Es un hombre de buen corazón y busca una mujer que no se vaya de Jeju. Se enamora de Lee Young Ok.
Género
Serie de TV Romance Drama
Dirección
Reparto
Año / País:
/ Corea del Sur Corea del Sur
Título original:
Our Blues
Duración
60 min.
Guion
Compañías
Links
10
Un relato coral vívido y honesto.
La serie es orgánica, paisajísticamente bella, muy humana, profunda, fluída, sin poses ni pretensiones y muy vital. Los personajes se sienten muy reales, sus rencores, sus frustraciones, sus miedos, el conflicto con la figura y rol de los padres o la significativa presencia de su fuerza como motivación y fortaleza, la importancia de la amistad, la lucha diaria por la subsistencia y las pequeñas y grandes alegrías en esa lucha diaria.

"Nuestro blues", que es el nombre original, es un coro de historias al rededor de los habitantes de Pooreung, un poblado en la isla de Jeju. No hay un protagonista, el guión y la cámara hacen zoom sobre la historia de un personaje o de un pequeño grupo de personajes durante dos o tres capítulos y luego se desplazan a otro, entonces el antes protagonista se convierte en un miembro más del conjunto de voces y experiencias de vida. Es muy orgánico el desarrollo de la historia, los personajes de verdad parecen pescadores, comerciantes del mercado y habitantes de la isla, se les ve la piel bronceada, se mueven, hablan e interactúan como si no fuera actuación, cosa que uno daría por sentada en buen trabajo actoral pero que no siempre se siente así, y que en cambio aquí es especialmente visible dado el gran mimetismo que lograron los personajes con el entorno y la historia. Actores al servicio del personaje y no personajes al servicio del actor.

Y mientras el personaje es el centro de escena se nos permite conocerlo, saber cómo piensa, que lo motiva , cuáles son sus lealtades y afectos, pero lo seguimos conociendo e interactuamos igualmente con él cuando el centro pasa a ser otro personaje. A través de la historia de unos conocemos más aristas y matices de las vidas y carácter de los otros.

La calidad visual es muy alta y la musicalización también, esto último no me sorprende, pues se me hace que los coreanos son especialmente talentosos para encontrar el ritmo adecuado, el tono adecuado al musicalizar una historia. La calidad es cinematográfica tanto visual como narrativamente.

Cómo son muchos los personajes también son muchos los temas que se abordan: el deseo de que los hijos tengan éxito inclusive cuando esa fijación se convierte en fuente de infelicidad e inestabilidad para toda la familia, los recuerdos e imagen de los amigos de la adolescencia como fortaleza y como motivación para perdonarlos o resentirlos en el presente, el embarazo en la adolescencia, la posibilidad de abortar y el sacrificio y renuncias personales que significa el no hacerlo, la amistad como fortaleza, cómo sujeción y como deuda, las fisuras que se forman en las relaciones con los otros cuando ocultamos el enojo o la frustración hasta que revienta, la depresión desde el punto de vista del que la sufre y de las familias que conviven con una persona depresiva, la discapacidad y como afectan al discapacitado y a sus familiares la mirada escrutante del otro y el rechazo frontal o silente, el egoísmo y la solidaridad como rostros de una misma persona y de todas, el rechazo y juicio hacia los padres y la necesidad de acercarse a ellos para sanar y entenderlos, la violencia física motivada por celos al interior de la pareja y su invisibilidad para todos en un pueblo donde todos parecen conocer todo de todos, las familias monoparentales: papás que criaron solos a sus hijos, mamás que criaron solas a sus hijos o que decidieron que era mejor encontrar un nuevo padre para su hijo o simplemente una nueva pareja para sí misma y el cómo leen eso los hijos, también lo que representa la muerte de los hijos para los padres y la de los padres para los hijos.

Es una historia de como no siempre dar lo mejor hace que el otro lo reconozca y sea feliz por ello, y de como pese a ello siempre llegan momentos de plenitud y felicidad mientras la vida fluye. Hay historias de amor, de amor ideal, de amor platónico como eco de la adolescencia, de amor como refugio o como encuentro de un espejo propio, de amor como posibilidad de construir algo con alguien o de reconstruirse a sí mismo, de amor romántico, de amor por la familia, por los amigos y por el mar. Del mar como lugar, cómo fuente de sustento, cómo ladrón de vidas, cómo vía y como refugio, de la necesidad de ir más allá del yo para sobrevivir allí como familia y comunidad.
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4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
8
Siempre hay esperanza
La serie cuenta 8 historias de residentes de la isla de Jeju, amigos entre sí; no es un dorama sentimentaloide como tantos en los que el chico joven, rico y prepotente (chaebol) cae rendido ante la chica pobre, pero amable y de gran corazón. Refleja los sinsabores y alegrías del día a día de los protagonistas. Toca temas tan diversos como: relaciones entre padres e hijos, embarazo adolescente, idealización del primer amor, las amistades verdaderas, la depresión, el suicidio, la discapacidad... y la lucha por la superación de las dificultades. Es un drama intenso pero no exagerado y muy bien estructurado, tampoco es sombrío sino con miradas de esperanza hacia el futuro. Los actores realizan un trabajo magnífico (destaco al gran Lee Byung-hun) y los paisajes son de ensueño. No puedo olvidarme de la música que no desmerece en lo más mínimo (como relevante......la canción Dime cuando) . A mi me ha encantado. La recomiendo sin dudarlo
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