Nadie saldrá vivo de aquí (2021)

Hay un bicho que sale de una caja. Exige sacrificios a cambio de regeneración vital. Alto riesgo, alta recompensa. Su forma de ejecutar es elegante, sume a sus víctimas en un trance hipnótico. En el caso de la prota, la criatura toma la forma de su madre, quien le pide que se quede con ella. Si el trance falla, el sacrificio no se puede completar.

La prota logra vencer ese trance. El problema es que el guión tira de las cuerdas de la verosimilitud, apelando a un deus ex machina monumental. En una ilusión, el sujeto (ya muerto) que quería salvar a la prota le desata las cadenas. No nos queda más remedio que aceptar que ella misma se zafó de las cadenas y eso es altamente improbable. Luego entra en modo heroína con ayudas extravagantes del guión...se carga a los dos tipos y queda como la nueva hospedadora del lugar, aceptando el trato tácito con el bichejo de la caja.

La idea final le da un giro interesante a la trama. Pero la ejecución argumental de ese desenlace es muy pobre. Con un poco más de maña, hubiera quedado mejor, sin apelar a tantas ayuditas del guión.

La referencia que aparece en esta película hace alusión al ritual de 2017 basada en un libro del mismo autor, Adam Nevill. Y aquí viene spoiler de estas dos películas por lo que si no has visto ninguna de las dos, te aconsejo que no la sigas leyendo.
En el aspecto técnico y temático son películas muy parecidas, aunque considero el ritual muy superior en todos los sentidos excepto en la historia, ya que la de "Nadie sale con vida" intenta mostrar un poco más de profundidad, aunque nada filosófico ni supereflexivo. Esto discutible porque al ser adaptaciones ambas películas se quedan cortas a la hora abordar los problemas que plantean los libros. En el caso de el ritual, la idea gira en torno a la construcción de la masculinidad y la película no lo lleva con mucho éxito.
Por otro lado aparecen al final estas criaturas mitológicas cuyo diseño me enganchan: en el ritual vemos este alce nórdico y en esta película esta mariposa maya (o azteca, perdonen la ignorancia) cuyos fines son parecidos; serán los verdugos de los personajes protagonistas empujándolos a resolver sus conflictos emocionales o de identidad.
Es tal vez esta curiosa relación entre ambas películas que me generó mayor interés y que me hace subir la puntuación por encima del 5. En todo caso "nadie sale con vida" no aburre y se acerca al terror con unas premisas interesantes, que finalmente no quedan bien del todo desarrolladas.