El diablo me dijo qué hacer (2019)

Que a una película la califiquemos como “pequeña” no quiere decir que no despierte nuestro interés. A veces no hacen falta muchos fuegos artificiales para explicar una historia que nos mantenga atentos a la pantalla durante toda su duración.

Hay unos cuantos ejemplos que ilustran todo esto. Nombraré tres. La primera La Noche de los Muertos Vivientes (Night of the Living Dead. George A. Romero, 1968), todo un hito en la historia del cine de zombis y de terror. Seguimos con El Proyecto de la Bruja de Blair (The Blair Witch Project. Daniel Myrick yEduardo Sánchez, 1999), otra que marcó época en una dura competición en ese año. Finalizamos la terna con la más reciente Paranormal Activity (Oren Peli, 2007).

El diablo me dijo qué hacer no aspira a tanto pero es un claro ejemplo de que el talento puede llegar a suplir un gran alarde de producción. Y esto lo hace a través de una historia siniestra que no duda en incluir la figura del diablo, cosa bastante jocosa dependiendo en qué términos se plantee. En esta ocasión lo hace como telón de fondo, nunca mejor dicho, de una pesadilla, en cierta manera, con la venganza como leitmotiv.

Un joven algo perturbado mentalmente, secuestra a un atractivo doctor que se dedica a la venta algo fraudulenta de un seguro médico. No busca forrarse de pasta a su costa, sino que su fin último es que confiese sus pecados.

El film no escatima algunas escenas, digamos que fuertes, en aras a encajarlas dentro de una atmósfera angustiosa. La sencillez con que están rodadas, hacen de este film una obra bastante curiosa. Por un lado esas mencionadas escenas que harán que miremos hacia otro lado en según qué momento, y por otro una candidez casi infantil al intentar encajar algo que por mucho que se empeñe Alejandro G. Alegre, no cuela.

De todas maneras le sale un film bastante atractivo que no llegará al nivel de los que mencionado anteriormente, pero que os hará pasar un rato bastante divertido, cosa que hay que valorar. Todo ello sin mucha estridencia y casi pasando de puntillas por un género al cual pertenece por méritos propios como es el de terror.

Hacer constar que el juego del gato y el ratón que se origina en todo este tipo de cintas con el secuestro en primer plano, está muy bien resuelto, gracias a unas buenas interpretaciones de los protagonistas principales: Marcos Duarte y Micho Camacho.

Para acabar decir que el cine mexicano se empecina en no abandonar un género al cual ha aportado títulos de envergadura. No os preocupéis, no voy a nombrar ninguno, solo decir que El diablo me dijo qué hacer aporta su granito de arena.

https://www.terrorweekend.com/2019/06/el-diablo-me-dijo-que-hacer-review.html