Binyag (2008)

Extraño y complejo producto, de difícil clasificación. Se mueve entre el intimismo, la nostalgia, una homosexualidad resuelta de la mejor manera para su protagonista dadas las características de que está dotado... y al final: Un cocktail mezclado sin destino.

Me gusta ver cine diferente; siempre con mentalidad abierta. Debo reconocer que no existen muchas sorpresas, y por lo general, el exotismo es votado generosamente por la masa que considera que de esa forma se diferencia del resto, alejándose de los de su misma especie.
Aquí, debido a su temática solo tiene una crítica, además de la mía. La temática gay interesa poco, excepto que nos encontremos ante una gran producción de los estudios americanos, como en su momento fue Brokeback Mountain, o la mas reciente "Llámame por tu nombre". Ahí si... Ahí surge el "deshueve" votando las películas gays importantes con ochos y dieces como locos, "pa ser los más súper enrollados y modernos"
-Yo es que me llevo muy bien con los gays, tengo amigos, y saludo a unos vecinos que viven en el segundo y que son bastante homosexuales.
¡¡Fijaté!!

Así está el viejo que puede acariciar el hermoso cuerpo del joven. Así está el joven que llega a la ciudad engañado con la promesa de que será una gran estrella porque tiene un cuerpo hermoso, porque está bien dotado y su piel es morena y viril. La película es la historia de uno de tantos jóvenes que van en busca de la fama y se encuentran con otro mundo. Es la búsqueda de su propio destino que reconoce no le interesa a nadie ya que cada cual tiene su propio interés, hasta el poeta que conocía en el pueblo y admiraba. Pero en esta película, la diferencia con otras tantas películas del mismo tema, es que la historia la va contando la voz en off del protagonista de forma machacona. Solo le falta decir “y ahora vamos andando cogidos de la mano entre las palmeras”. Poner el mar, las olas, bellos rincones de la costa, en contraposición al caos circulatorio de la ciudad no es hacer un cine poético, es una vulgaridad. Eso si, la cámara no se cansa de recorrer el hermoso cuerpo del protagonista una y otra vez y es ahí donde la película se acerca a una poesía erótica.