The Exchange (2011)

Un físico de vida extraordinariamente rutinaria, siempre sale de casa a la misma hora y se encuentra con el mismo vecino que, a su vez, realiza el mismo camino hacia su coche. Coge la misma guagua, con el mismo guaguero, y realiza la misma ruta, al volver se encuentra en el ascensor con el mismo matrimonio, y sus dos hijos, y al entrar en casa con su mujer que trabaja en su proyecto de arquitectura, se acuestan y duermen, al día siguiente vuelta a empezar.
Hasta que un día se deja una carpeta en casa y decide ir a recogerla, todo le parece nuevo, no hay vecinos y su mujer duerme, en vez de trabajar en su proyecto ¿qué más cosas se está perdiendo? ¿Cuántas nuevas perspectivas quedan por descubrir? Ahí comienza su búsqueda de nuevos puntos de vista hasta llegar a lo paranoico, un amigo maruja que se echa no hace más que avivar su locura.

Lo que está claro, es que ustedes sí se pueden perder esta película, soporífera hasta decir basta, lenta cual caracol, aburrida hasta límites inimaginables y sin que pase nada realmente interesante en la película, absolutamente todos parecen que les falta un hervor en sus conversaciones. Es muy mala la película la verdad.