Película sin sustancia alguna donde vemos a un Joaquín Cortés penoso como actor y donde sólo luce tipo, pasea por las calles de Granada y se pasa por su lecho a casi todas las protagonistas. Un film plagado de personajes y escenas que sobran. Un guión que debería ser insultante para la raza gitana y para el propio Pérez Reverte que debe ver esta película con vergüenza. Algo de genialidad en los pocos segundos de Pilar Bardem. Se salva de la máxima puntuación negativa gracias a una banda sonora que repasa buenas canciones de buenos grupos del género y de la época.

Película que se puede definir como biográfica, contando la infancia de la escritora Sabine Kuegler, hija de unos lingüistas y misioneros protestantes alemanes. Nació en Nepal y de ahí se trasladó a Nueva Guinea, en Indonesia, viviendo con los aborígenes del lugar hasta los dieciséis años, pues se trasladó a Europa para estudiar. Dejó constancia de todas sus vivencias en su primer libro "La niña de la jungla", en la que está basado este film.

Para ello cuenta con el experimentado y aclamado director alemán Roland Suso Richter, con un sin fin de películas de cine y televisión germano, entre las que destaca "Dresden" y "El Túnel". La película tiene aires de superproducción, aunque se queda corto debido a la limitada producción alemana, no olvidemos que es una película europea y, por tanto, siempre tendremos esos momentos donde esperamos algo explosivo pero que no ocurre, recurriendo al clásico ingenio de los directores europeos para montar una historia sólida pese a las carencias productivas.

Sin embargo, lo realmente interesante del film es el pueblo indígena, visto desde los ojos de una niña, con un estilo de vida muy distante pero, a la vez, familiar, amenizado todo por la gran belleza de su fotografía. Tal vez peque un poco de ingenuo y fantasioso al más puro estilo de "cuento de hadas", pero la única manera de confirmarlo es ir a Papúa a averiguar si realmente es así. Yo me apunto.

Adaptación de la novela "El toque de la medusa" (que así es como se llama originalmente el film, pero en España, una vez más, se cambió el título) del desconcertante escritor británico Peter Van Greenaway, famoso por esos lares por su visión, fuertemente misántropa, de la sociedad humana, sus contradicciónes y sus religiones, otorgándonos con un abanico de novelas (thiller y horror con rasgos de ciencia-ficción) donde no para de plasmar sus poco convencionales ideas.

Aunque bastante reducidas, en esta película tenemos importantes ejemplos de las ideas de dicho escritor, sobre todo en los monólogos de Richard Burton, ya bastante alejado de Hollywood, que interpreta al protagonista John Morlar, un poderoso psíquico capaz de realizar los más asombrosos desastres con su mente y luego le otorga un sentido de castigador divino a su poderoso don. Para detenerlo, un inspector de policía y una doctora en psiquiatría, que comenzarán con el más absoluto escepticismo fruto del mundo lógico y analítico de sus carreras y de la sutileza de los desastres ocurridos, pero, al final, en un acto de fe alentado a que son "demasiadas coincidencias" acaban creyendo en los poderes mentales de Morlar y en sus pocas benignas intenciones.

El film está dirigido por el experimentado director británico Jack Gold, que siempre ha trabajado para el cine y la televisión de las islas adaptando obras de la literatura británica, por tanto, encontramos un trabajo correcto y con buen ritmo, donde todas las escenas tienen el tiempo de duración correcto sin forzarlas y nos hará parecer que estamos viendo varias películas diferentes, una policíaca (al más puro estilo Poirot), un thiller, una de terror y una de ciencia-ficción.

Al ser un producto británico, no ha tenido tanta difusión como otro tipo de cine más promocionado, aunque algo espoleado gracias a la presencia de Burton, sin embargo, es mejor que muchas otras de ese género más conocidas de su época. No está de más su visionado.

Esta película ha sido nominada como mejor película de terror en los Premios Saturn de 1979.

La película es interesante de ver, para el que tenga un momento. No presume de una gran dirección, ni de grandes actores (aunque Bergström está espléndida). Es una película sin grandes pretensiones, sencilla, que cuenta una historia de amor.

Olof, un granjero solitario, con gran corazón y, aparentemente, poco intelecto; es mangoneado por su mejor amigo, Erik. Maduro y siempre sumiso hacia su madre, ya fallecida (no se olvida, todas las noches, de darle cuerda al reloj, tal y como su madre le había pedido), decide realizar algo completamente revolucionario en su vida, incluso sin la aprobación de su amigo Erik, que ve en el ingenuo de Olof a su gallina de los huevos de oro: poner un anuncio para solicitar una ama de llaves que le ayude con la granja.

Aparece Lind, hermosa, refinada y culta, revolucionará a Olof en muchos aspectos, sabrá llevarlo con mucha delicadeza, casi como si supiera lo que está pensando, y se convertirá en una aliada muy valiosa en la granja. Olof quedará hechizado y notablemente atraído sexualmente, la película no especifica si ya ha tenido experiencias de ese tipo con mujeres, aunque sí con animales. Respecto a ella misma, no se sabe nada de su pasado ni de los motivos que la empujaron a abandonar las urbanizaciones suecas para ir al medio rural, en este aspecto puede que la película te deje "a medias".

Pero ahí está Erik, primero atraído y luego amenazado por el poder que alcanza Lind en la vida de Olof, que puede poner en peligro algunos "negocios" que Erik se tiene entre manos y donde Olof no conoce bien todos los detalles. No dudará en utilizar todos los medios a su alcance para que Olof desconfíe de su ama de llaves.

Esta historia, lo suficientemente completa para disfrutarla, se ameniza con las imágenes costumbristas suecas. Paisajes preciosos, música de época, Moloney lo hace bien dando a la historia un sonido bucólico que te invita a disfrutar de las hermosas praderas suecas, el complemento perfecto.

Es una sociedad, medio de vida, rasgos humanos y costumbres tan distantes y, a la vez, tan cercanos. Disfruten bajo el sol de una historia entretenida en unos escenarios espléndidos.

Los creadores de la exitosa comedia "Friends" ya tienen su lugar en la historia de la televisión por esa mítica serie. Pero lo cierto es que ya apuntaban maneras. Basta con visionar su creación anterior al sexteto veinteañero neoyorquino, Dream On, Sigue Soñando en España.

Se trata de una comedia de situación adulta, emitida por el canal de pago HBO, que tan famosa es en nuestros tiempos, en los orígenes de dicho canal, por lo que no es nada abierta ni familiar como Friends, está claramente enfocado a un público adulto. Siendo pionera en este tipo de tramas en televisión y que ahora abundan en los canales de pago.

Narra las peripecias de un divorciado camino de los cuarenta, que es el protagonista en primera persona de la serie. Sus aventuras amorosas (algunas desternillantes) y sus relaciones con su ex-mujer (que, a diferencia de él, ha logrado reorganizar su vida), su mejor amigo, su secretaria (mordaz y divertidísima) y su hijo adolescente.

Pero esta serie tiene el original añadido de que Martin Tupper (así se llama el caótico protagonista) es un cinéfilo empedernido que pasó la mayor parte de su infancia delante de un televisor viendo películas en blanco y negro, por lo que su pensamiento siempre encuentra su homólogo en alguna escena de alguna película y en la serie te los muestra, alternando el blanco y negro de las películas clásicas con la serie en color. Sabes en todo momento lo que se le pasa por la cabeza a Tupper gracias a dichas secuencias, aunque rara vez sea lo que acaba diciendo, haciendo que surjan numerosas escenas realmente cómicas. Un enfoque muy original y divertido que les hará pasar un agradable rato lleno de carcajadas.

En España fue emitido por el canal de pago Canal+, aunque su emisión fue en abierto, donde ocupaba una de esas escasas franjas el cual dicho canal estaba obligado a emitir contenido en abierto.Creo que la condición de pago de dicho canal es el causante de que en España no haya tenido tanta difusión o no sea muy conocida (llama mucho la atención que una serie tan buena no tenga ni una sola crítica en Filmaffinity) y es una verdadera pena, pues es una comedia altamente recomendable.