Firelight (C) (1964)

147/30(31/05/23) Un producto que hará las delicias de los completistas de Spielberg, entre los que me cuento, convirtiéndose el espectador en especie de arqueólogo (Indiana Jones?), indagando en los orígenes de Mito. Con motivo del estreno de la semi autobiográfica “Los Fabelman”, me he puesto escarbar en las raíces del Icono Steven Spielberg y me he encontrado con este trozo de film, un montaje caótico que apenas llega a cuatro minutos de esta primera película comercial del cineasta de Cincinnati, con un presupuesto de 500 $ recaudó 501, ganancias de 1 dólar en su única proyección teatral el 24 de marzo de 1964 en el cine local de Spielberg, el Phoenix Little Theatre, en Phoenix-Arizona. Spielberg logró vender (mediante el uso de publicidad de amigos y familiares) 500 boletos a un dólar cada uno, según dice fueron 500 personas y hubo una que pudo haber dejado dos, y con ello el éxito taquillero. Es una cinta de aventuras de ciencia ficción que dirigió y escribió en lo que es un notorio embrión de su posterior “Encuentros en la tercera fase”, la filmó con producción de sus padres Arnold y Leah Spielberg, tenía 17 añitos. La película se rodó durante un año, los fines de semana y por la noche. Muchas escenas se rodaron en la casa de Spielberg y cerca del garaje, tomas exteriores se filmaron en matorrales cerca de la casa y la escuela de Spielberg. Muchos del elenco de Firelight eran de las producciones de la escuela secundaria Arcadia de Guys and Dolls y I Remember Mama. Nancy Spielberg, hermana del director tuvo un papel protagónico como una de las personas secuestradas. El director de “la lista de Schindler” dijo haber estado influido por la película británica “The Quatermass Xperiment” (1955) de Val Guest. Spielberg compuso la música de Firelight, su primera partitura original, en su clarinete. La madre de Spielberg, ex pianista, transpuso la partitura al piano y luego a la partitura. La banda de Arcadia High School luego interpretó la partitura de la película. Más adelante, cuando buscaba trabajo en Los Ángeles (California), le dio a conocer los rollos de su película a un productor, pero unas semanas después la compañía productora fue a la quiebra y el productor que había conocido desapareció con sus rollos de película. Desgraciadamente solo se han recuperado tres minutos y cuarenta segundos de metraje, aproximadamente el 3% de la duración original.

La historia trata de un grupo de científicos -principalmente Tony Karcher (Robert Robyn) y Howard Richards (Lucky Lohr)- que investigan la presencia de extrañas luces de colores en el cielo y la posterior desaparición de personas, animales y objetos de la ficticia ciudad estadounidense de Freeport, Arizona. Entre los secuestrados por los extraterrestres se encuentran un perro, una unidad de soldados y una joven llamada Lisa (Nancy Spielberg), cuyo secuestro provoca un ataque al corazón en su madre (Carolyn Owen). Spielberg muestra aquí la madurez en su adolescencia, cuando presenta sub-tramas que son la discordia marital entre Tony Karcher y su esposa Debbie (Beth Weber), y la búsqueda obsesiva de Richards para convencer a la CIA de que la vida extraterrestre no existe. El giro se presenta cuando el Servicio de Extranjeros, representado por tres sombras, revelan su propósito en la Tierra: secuestrar humanos y llevarlos a su planeta para crear un zoológico humano.

Lo que vemos en estos casi cuatro minutejos son cortes de gente mirando el cielo, con luces parpadeantes ante las que se atemorizan, así como alguna secuencia en interiores exigua, pero donde sobresale la idea de un Spielberg jugando a esbozar, seguramente no lo sabía, en lo que sería la exitosa posterior (y para mí sobrevalorada) “Close Encounters of the Third Kind” (1977). Aparte del argumento que se deja entrever, poco más se puede entresacar, además de que la calidad de imagen bastante mejorable. Es una especie de tráiler escasito de lo que se ha perdido, que seducirá a los mitómanos (yo uno de ellos), pero a los que busquen algo entretenido, mínimamente coherente de narración, pues que no la vean, pues solo un ensamblaje caótico de clips sin principio ni fin.

Para llegar a realizar Firelight, Spielberg realizó diversos trabajos previos y pruebas de cámara. Las posibilidades creadoras aumentaron cuando pudo sustituir la cámara cinematográfica familiar por un aparato más completo, de 16 milímetros, que ganó cuando tenía 15 años en un concurso de cine aficionado, el Canyon Film Festival, de Arizona. El problema surgió cuando se dio cuenta del alto costo del revelado en ese formato y cambió la máquina por una Bolex de 8 milímetros. Poco tiempo después, consiguió hacerse con otro modelo más perfeccionado, capaz de grabar sonido en una pista magnética incorporada, con la que era posible hacer nuevos trucos, rebobinando de la cinta impresionado, doble exposición, etc., que contribuyeron a mejorar su creatividad.

Es algo así como encontrarnos cuatro trocitos de una pintura que Da Vinci hizo de niño, tiene su interés, pero solo por venir de quien viene. Gloria Ucrania!!!