Ride (2018)

Digamos que Ride es un intento de thriller. Si bien muchas escenas pueden sostenerse y estar construidas elegantemente, la peli no logra despegar jamás por las bases endebles de las que parte.

Veamos: ninguno de los tres personajes se conocía previamente. La historia dentro de ese auto se desarrolla con un nivel de soltura emocional impensado en tres desconocidos. El punto de partida, la idea/raíz de la trama ya la vuelve inverosímil y el espectador no puede menos que dejarse llevar como el conductor si quiere seguir viendo la peli (¿en qué pensaba este personaje cuando salió a trabajar ese día? Poco más y le regala el auto al criminal).

El conductor parece salido de otro planeta, con otras leyes de convivencia y de trato social; la chica muy mona entabla unos díalogos sinceros con él y ya está dispuesta a todo con tal de salvaguardar esta unión mística de una hora. Por su parte, el criminal...una mezcla de sujeto despechado devenido en psicópata/purgador de padecimientos ajenos, con un motor de conducta que, o te lo inventas a la fuerza o te conformas con los indicios metidos con calzador de la televisión.

En Ride nadie conduce ni "se conduce" con sensatez o coherencia. Esto termina por hundir cualquier propuesta desde el vamos, buscando un desenlace que iba a sonar falso sea cual fuere la manera en que se lo plantee.

Empieza bien, con buenos diálogos pero no sabe mantenerse y se va volviendo cualquier cosa, los personajes terminan teniendo un comportamiento totalmente incoherente con el único sentido de que avance la trama.
El villano "Bruno" es un personaje patético en el peor sentido del término.
Lo único bueno es ver bien la ciudad de Los Ángeles por la noche, o solo las partes que siempre muestran en todas las películas, ah y que es cortita.