Animales desnudos (2020)

*La necesidad mutua

Cinco jóvenes pasan la mayor parte del tiempo juntos en un pueblo de la Alemania rural; la inestabilidad de sus respectivas familias los convierte en un núcleo inseparable e interdependiente. En su último año de instituto, estos melancólicos jóvenes pelean consigo mismos y sus circunstancias. Sin embargo, no encontramos reflexiones profundas o acaloradas discusiones, sino la comprensión mutua y el cariño de aquel que conoce a alguien a la perfección.

Pese a su condición de debutante, la directora alemana no merece condescendencia: Naked Animals es puro cine. Y es que la trama del film no puede ser separada de su originalidad formal, mediante una relación de aspecto casi cuadrada, la cámara en mano -por momentos temblorosa-, o la abundancia de primeros planos. Asimismo, el desarrollo del argumento no concede facilidades al espectador, hasta el punto de que las conexiones entre los personajes pueden ser confusas.

*El contacto físico

Katja, la protagonista de Naked Animals, encuentra en el kárate una forma de dar rienda suelta a su frustración, así como su sexualidad. En esta forma de expresarse tan personal radica el eje del film: el contacto físico. Una cercanía que necesita para soportar su enorme confusión, y que se traduce en besos, puñetazos, caricias y mordiscos, reflejando inconscientemente su búsqueda de sí misma.

Quitándose los puntos de una herida, despertándose juntos o bailando, el casting transmite una gran sintonía. No es para menos, pues fue conseguida mediante meses de convivencia y combates de kárate, a instancias de la directora. Además, la práctica ausencia de música transmite una sensación de tranquilidad durante todo el visionado que encaja a la perfección; los contados momentos en los que se utiliza despiertan entonces aún más la atención. Gracias a ello se aumenta la contundencia dramática de unas escenas que destacan por su brevedad.

*Conclusión

Buena película para dar el pistoletazo de salida al 17 Festival de Sevilla. Pese a la confusión que puede provocar la trama en algunas ocasiones, Naked Animals acierta tanto en su original propuesta formal como en el tratamiento psicológico de sus personajes.

Escrito por Antonio Cano Márquez

El principal problema de esta producción alemana, que forma parte de la programación del recién comenzado Atlántida Film Fest de 2021, es su prácticamente falta de trama argumental, apostando su directora por el reflejo la cotidianidad de unos personajes que, eso sí, tienen cierta enjundia y personalidad, y están bien interpretados por actores muy naturales, siendo este aspecto el mejor valor de la película, sin duda.

El retrato de estos cinco jóvenes que se interrelacionan entre sí, con sus anhelos, problemas, dudas... justo en ese momento de la vida en que todo está a punto de cambiar, y se deja -a veces a trompicones- la zona de confort de la adolescencia recién dejada atrás (o casi)... es veraz y observador. Y por esto es una lástima que no se haya creado en torno a ellos un entramado argumental más convincente y completo, que hiciera llegar más al espectador esos potenciales dramas que merecían estos atractivos personajes. Una mejor factura visual también habría ayudado a valorar mejor el conjunto.